Activistas pidieron este lunes en la Ciudad de México la liberación de Cristóbal Sánchez, defensor de los derechos de los migrantes, quien fue detenido el pasado 5 de junio acusado del delito de trata de personas.
En una calle adyacente a Palacio Nacional, una veintena de personas se congregaron exigiendo su puesta en libertad considerando que se trata de un «preso político» para reforzar simbólicamente el reciente acuerdo que alcanzó México con Estados Unidos en el que se comprometió a frenar la migración a cambio de no recibir aranceles.
Entre gritos de indignación contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador -en cuyo discurso siempre ha resaltado que en su Gobierno no habría presos políticos- el hermano del activista detenido, Ramiro Sánchez, expuso a los medios que la detención fue arbitraria.
«Fue detenido en su domicilio por policías que no se identificaron ni mostraron orden de aprehensión en su contra», aseguró.
El activista, detenido en días recientes en la Ciudad de México, fue trasladado a la ciudad fronteriza de Tapachula -de donde procedía la denuncia-, en el suroriental estado de Chiapas.
A la brevedad, ingresó en el Centro de Justicia Penal Federal acusado de tráfico de personas.
«Desde ese día, nuestro compañero ha padecido una serie de vejaciones en contra de su persona y dignidad», agregó.
Sánchez trabaja por los derechos de los migrantes desde hace 15 años, siendo colaborador del programa de asuntos migratorios de la Universidad Iberoamericana, según los manifestantes.
De acuerdo con su hermano, también ha realizado trabajos de campo en México para la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
No obstante, según contó el familiar a Efe, la detención de su hermano y otro activista también apresado ese día, Irineo Mujica, coincide en fechas con la crisis diplomática vivida la semana pasada entre México y Estados Unidos.
El pasado viernes se acordó que México reforzaría el control del flujo migratorio procedente de Centroamérica para impedir que Estados Unidos impusiera aranceles a los productos mexicanos.
«Se da (el inicio de la) negociación y ese mismo día detienen a Cristóbal, detienen a Irineo y despliegan un retén en Chiapas», contó Sánchez.
Ante los medios, recalcó que «toda la acusación está puesta, está armada (orquestada) por el Gobierno federal».
A Sánchez se le acusa de trata de personas a raíz de una supuesta negociación llevada a cabo con unos migrantes hondureños, quienes le acusan de haberle entregado el 29 de marzo 8.000 dólares a cambio de integrarlos ilegalmente en el país.
No obstante, la familia del acusado asegura tener pruebas de que Sánchez se encontraba en Ciudad de México ese día, por lo que no pudo haber recibido ese dinero en Tapachula, estado en donde se realizará una audiencia del caso.
Este mismo lunes en el municipio de Chiapas se llevó a cabo otro acto para pedir la libertad de Sánchez y de Mujica, este último de la ONG Pueblo Sin Fronteras.
«Esperamos que no haya sorpresas, que no nos salgan con otra cosa. Tenemos cómo solventar esa parte de que Cristóbal estuvo aquí, que no estaba allá haciendo la negociación que ellos dicen», concluyó el hermano de Sánchez.
Fuente: El Universal