Gracias por asomarse a la Ventana…

El presidente Andrés Manuel López Obrador pone de moda una nueva estrategia para referirse a la prensa crítica, no necesariamente adversaria, al acusarla de ser expresión del “hampa del periodismo”, que tizna a su gobierno con calumnias al servicio de oscuros intereses…
Etiqueta a esas voces con descalificativos tales como fantoches, conservadores, hipócritas, o «chayoteros»…
Y va más lejos… el Gobierno federal divulga una lista tramposa con los nombres de 36 periodistas que recibieron más de mil millones de pesos por publicidad y gastos de comunicación durante el sexenio pasado…

Esta vez, abogo por mi caso, sustentado en cincuenta años de oficio…

Efectivamente, la empresa Virreyes Quince Quince, S.A. de C.V., de la cual soy socio, recibió 12 millones 533 mil 948 pesos en contratos comerciales legales, transparentes y con pago de impuestos en regla, por servicios de publicidad y difusión, durante el gobierno pasado…

Por fortuna hay fonotecas y hemerotecas con el registro de las palabras dichas y escritas para probar si hubo sometimiento, compraventa de opinión editorial, dinero bajo la mesa, o simplemente relaciones estrictamente comerciales y lícitas, bajo la ética no negociable de difundir “Todas las noticias y todas las voces”, como le consta al presidente…

Por ello, rechazo cualquier señalamiento doloso, injusto y peligroso…

Y el peligro no es el presidente ni su gobierno. No. El peligro son los fanáticos de “La Cuarta Transformación”, sus milicias de sembradores de odio que la emprendan por su cuenta en un país donde son frecuentes los linchamientos dolosos contra la crítica al líder de un gobierno proclive al autoritarismo que alguna vez prometió combatir…