El Papa Francisco continúa su viaje por Rumanía. Este sábado ha oficiado una misa en la región de Transilvania, a la que han acudido miles de personas. Allí ha recordado la importancia de reconciliarse con el pasado. Lo ha hecho precisamente en una región en la que viven muchos húngaros, la principal minoría del país que no siempre llega a buen entendimiento con los rumanos. Las autoridades locales perciben su visita como un reconocimiento de la identidad húngara de esta región con reivindicaciones culturales y territoriales.
Su viaje, que concluirá este domingo, está siendo todo un acontecimiento en un país en el que cerca del 82% de la población se declara ortodoxa. Para reforzar lazos entre ambas Iglesias, el sumo pontífice se ha reunido con el patriarca Daniel, jefe de la Iglesia Ortodoxa Rumana.
Este domingo visitará la ciudad de Blaj, en el centro del país. Allí se encuentra la sede de la Iglesia greco-católica rumana donde oficiará otra misa y se reunirá con miembros de la minoría gitana.
Fuente: Euronews