En siete días, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) «revivió» una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada en 2015 a la Administración Portuaria Integral (API) para la ampliación del Puerto Dos Bocas de Paraíso, Tabasco.
Con esa autorización ambiental, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador inició el fin de semana los trabajos de acondicionamiento del terreno donde se ubicará la refinería.
De acuerdo con el resolutivo, el trámite fue ingresado el 24 de mayo a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat y se resolvió el pasado viernes, solo siete días después.
Normalmente, este tipo de trámites tardan al menos 60 días, aunque pueden prolongarse por más de un año.
La Semarnat resolvió permitir modificaciones al proyecto «Ampliación del Puerto Dos Bocas, Paraíso, Tabasco», con base en la MIA que dio a la API el 15 de octubre de 2015 y, con ello, autorizó al Gobierno federal iniciar obras para aumentar el volumen y profundidad del dragado, pero no la construcción de una refinería.
Entre las obras que se avalan está la reparación del rompeolas, prolongación de espigones, construcción de un muelle petrolero y un muelle poniente, obras de dragado, apertura de zonas de tiro en el mar para desechar productos de dragado, obras de relleno para ganar terrenos al mar, relleno y nivelación de predios, construcción de vialidades, instalación de una red de alumbrado, construcción de una bodega, de un tanque para almacenamiento de agua potable, así como un centro de control de tráfico marino y atención a emergencias.
«(Las obras) no provocarán impactos ambientales significativos, que puedan generar desequilibrios ecológicos o rebasar los límites y condiciones establecidos en las disposiciones jurídicas relativas a la protección al ambiente, así como a la preservación y restauración de los ecosistemas», indicó la Semarnat en el resolutivo.
Reforma publicó la semana pasada que mandos de la Secretaría de Energía, que encabeza Rocío Nahle, presionaron a funcionarios de la Semarnat y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para resolver en fast-track un permiso a modo para comenzar las obras de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Un día antes del arranque de los trabajos, Nahle argumentó que, debido a condiciones meteorológicas, el evento no se llevaría a cabo en los terrenos donde se construirá la refinería, sino en la sede de la API de Dos Bocas.
No obstante, fuentes informaron que la Secretaria de Energía fue advertida de que, si el acto protocolario se realizaba en los terrenos donde se proyecta la nueva refinería, podría incurrir en violaciones a la legislación ambiental, toda vez que la obra no cuenta con estudios ni autorización de impacto ambiental.
Fuente: Reforma