Al menos 19 personas perdieron la vida hoy en dos atentados contra oficina de la Comisión Electoral Independiente (IEC) y una oficina de gobierno en la sureña ciudad afgana de Kandahar, cuyas autorías se atribuyó el movimiento fundamentalista del Talibán.
El primer ataque se registró alrededor de las 02:00 horas locales (21:30 GMT del sábado) en el complejo del gobernador de distrito de Maroof de Kandahar y fue perpetrado por cuatro atacantes suicidas de la insurgencia con dos vehículos militares tipo Humvee cargados de explosivos.
El portavoz de la policía provincial, Jamal Barikzai, informó que el ataque provocó la muerte de 11 elementos de las fuerzas de seguridad, mientras que otros 27 resultaron heridos en enfrentamientos posteriores entre otros atacantes y las fuerzas de orden público que atendieron la emergencia.
Horas después, ocho trabajadores de la Comisión Electoral Independiente (IEC) murieron en un segundo ataque explosivo, cuya autoría se atribuyó el Talibán, en un mensaje publicado en Twitter, en el que también aseguró que mató a 57 fuerzas de seguridad en un ataque previo.
En una declaración, el presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó este domingo los atentados del Talibán en la sureña provincia de Kandahar, en el que murieron al menos ocho empleados de la oficina provincial de la Comisión Electoral, según un reporte de la cadena de noticias TOLO News.
El mandatario afirmó que el ataque fue un acto “inhumano e imperdonable”, sobre todo porque fue contra una institución civil que trabaja para institucionalizar la democracia en el país, sin embargo, no mencionó a los Talibán.
El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, gobernó en Afganistán entre 1996 y 2001, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Durante el régimen del Emirato Islámico de Afganistán, como se denominó el Talibán, no se permitió a las mujeres trabajar, asistir a una escuela o salir de casa sin su esposo, un hombre de su familia o en su defecto un tutor, encargado de supervisar que las afganas se comportarán bien en público.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.
Fuente: Crónica