Grupos del crimen organizado en Morelos también se disputan el control de los servicios públicos de agua potable en Cuernavaca.
El denominado «Comando Tlahuica» y «Los Rojos» protagonizan esa guerra que ya ha derivado en el asesinato de tres empleados del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), además de narcomantas, amenazas de muerte e inmuebles baleados.
En su último ataque, el «Comando Tlahuica» dejó una narcomanta en la que reclamaba al Gobernador Cuauhtémoc Blanco que su Jefe de Oficina, José Manuel Sanz, les había prometido la operación del SAPAC y que, en vez de eso, el Alcalde Antonio Villalobos había entregado el control a «Los Rojos».
Los cárteles se disputan el control de la nómina y presupuesto del SAPAC, las tomas clandestinas y la distribución en pipas, que han sido la alternativa de los habitantes de la ciudad ante el abandono de las autoridades del organismo operador.
La organización Morelos Rinde Cuentas ha documentado que el SAPAC reportó en 2016 -cuando Blanco era Alcalde- ingresos por solo 825 mil 804 pesos por el servicio de distribución en pipas, equivalentes a .16 servicios por día, cuando en la realidad surten 70 pipas al mes, con lo que el ingreso debería ser de 22 millones de pesos anuales.
Además, en 2017 no hubo inversión alguna en infraestructura hidráulica y sí decenas de cortes de la CFE por falta de pago del servicio.