La ‘Albiceleste’ inició metiendo a los ‘Cafeteros’ en su zona, pero los dirigidos por Carlos Queiroz supieron sufrir y poco a poco nivelaron el encuentro. Se terminaron respetando mutuamente durante la primera mitad.
Messi se tornó mucho más protagónico en el complemento. El atacante finalmente asumió el rol de líder y comenzó a involucrarse mucho más en los asaltos, incluso quedando cerca de descontar en un lapso en donde el arquero Ospina se convirtió en figura para los ‘Cafeteros’, que comenzaron a destapar cierta desesperación.
Juan Guillermo Cuadrado fue el primero en reflejar esos síntomas. El jugador de la Juventus casi desata una bronca por asignarle una patada sin balón a Messi, lo que le costó la amonestación al 60’, y tres minutos después su sustitución.
La entrada de Jefferson Lerma oxigenó el medio campo de Colombia, que volvió a recuperar balones en los ataques recibidos, y en cuestión de minutos rescató la pelota. En su primera oportunidad del segundo tiempo abrió el marcador con un derechazo angulado del jugador del América, Roger Martínez.
Argentina respondió al gol con desorientación y dejó de ser intimidante. Nuevamente las gradas reflejaron los rostros de incredulidad de la afición argentina, que son recurrentes en las últimas exhibiciones del combinado. El panorama terminó por nublarse para el equipo de Lionel Scaloni con el gol definitivo, de Duván Zapata, quien cerró la pinza tras un centro raso de Lerma, y obligó a repetir la historia de un Messi cabizbajo y una Argentina a la que no le basta con estar lleno de estrellas.
Fuente: Excélsior