El tiroteo registrado la víspera en un edificio municipal de la ciudad de Virginia Beach, en la costa este de Estados Unidos, dejó un saldo de al menos 13 muertos, entre ellos el atacante, informaron las autoridades locales.
Otras cuatro personas resultaron heridas en el tiroteo, incluido un oficial de policía cuyo chaleco antibalas le salvó la vida, dijo el jefe de policía de Virginia Beach, James Cervera, citó el diario local Richmond Times-Dispatch.
Cervera informó en un primer momento de la muerte de 11 personas, además del atacante, pero la cifra de muertos se elevó en las últimas horas.
En declaraciones al diario local, Cervera indicó que el tirador, quien fue abatido por la fuerza policial, fue identificado como un empleado municipal, aunque su nombre y el de las víctimas no fueron revelados. Hasta el momento se desconoce el móvil del tiroteo.
Agregó que el sospecho ingresó a uno de los edificios del Centro Municipal de Virginia Beach, en el estado de Virginia, poco después de las 16:00 horas local y empezó a «disparar indiscriminadamente».
La policía local encontró los cuerpos de las víctimas esparcidos en tres pisos del edificio y en el estacionamiento.
El Hospital General Sentara de Virginia Beach informó en Twitter de que tres de los heridos están ingresados en sus instalaciones, dos de ellos en estado crítico y otro estable.
El tiroteo de este viernes en Virginia Beach no figura entre los más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
El más sangriento tuvo lugar en Las Vegas (Nevada) el 1 de octubre de 2017, cuando un hombre abrió fuego desde la habitación de un hotel contra una multitud que asistía a un concierto matando a 58 personas antes de acabar con su vida.
Un año antes, el 12 de junio de 2016, un hombre asesinó a 49 personas en un club gay de la ciudad de Orlando (Florida), y después se suicidó.
En abril de 2007 en un campus de la Universidad Politécnica del estado de Virginia, conocida como Virginia Tech, el estudiante Seung-Hui Cho mató a 32 personas antes de suicidarse.
Fuente: Excélsior