La Corte Constitucional de Ecuador aprobó el miércoles las bodas gay en el país andino y dispuso que la Asamblea Nacional reconfigure la institución del matrimonio para que se dé un trato igualitario a las parejas del mismo sexo.
Con el voto de mayoría la Corte “reconoció el matrimonio entre personas del mismo sexo”, señaló en un comunicado, y argumentó que adoptó la decisión a la luz de normas constitucionales favorables a la igualdad de la persona y que rechazan todo tipo de discriminación.
Emitió su fallo tras resolver una demanda planteada por dos parejas Xavier Benalcázar y Efraín Soria, así como Rubén Salazar y Carlos Verdesoto, activistas que recurrieron a todas las instancias legales para exigir su derecho a casarse. Tras una larga lucha en marzo la Corte Provincial elevó una consulta a la Corte Constitucional.
Luego de una consulta de organizaciones de defensa de los homosexuales, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una opinión favorable para que Ecuador aprobara el matrimonio civil igualitario.
Soria dijo que, tras conocer el fallo, él y su pareja empezaron a planificar su boda.
“Estamos felices, estamos muy felices, es una felicidad para toda nuestra comunidad y para Ecuador porque nuestra lucha ha sido por derechos. Ahora tenemos que esperar para ver los términos en que la Corte ha dado este paso positivo”, declaró a The Associated Press.
Cinco jueces se pronunciaron a favor, mientras que otros cuatro votaron en contra luego de dos sesiones reservadas, la primera hace una semana y la otra, de unas cuatro horas, el miércoles. Inicialmente la Corte se limitó a informar a las partes la aprobación del matrimonio gay, denominado civil igualitario en este país, sin dar otros detalles.
Por su parte, el comunicador Ernesto Trujillo defendió el fallo.
“Estoy totalmente a favor porque cada persona tiene la potestad de decidir su vida, lo que cree, lo que le gusta, y eso dará la oportunidad a que se realicen matrimonios del mismo sexo como ellos han estado buscando, porque es un tema de derechos”, afirmó.
En América Latina los países que han aprobado alguna forma legal de matrimonio igualitario son Costa Rica, Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay. También está permitido en la Ciudad de México.
Ecuador únicamente reconocía el matrimonio heterosexual y como un elemento de menor jerarquía la unión de hecho, una declaración notarial en la que dos personas señalan que viven juntas, pero con protección casi inexistente en aspectos como las prestaciones sociales, médicas y laborales. Uno de los escenarios que mejor ilustra esa situación es que, en caso de separación o muerte de uno de los integrantes de una pareja en un matrimonio convencional, la sucesión de los bienes es directa, mientras que en la unión de hecho se debe hacer un juicio sumario para reclamarlos.
Soria y su pareja habían celebrado su unión de hecho en 2012.
Según organizaciones LGBTI, existen diez causas judiciales abiertas de matrimonio civil igualitario en Guayaquil, Quito y Cuenca.
Fuente: Excélsior