El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó hoy el interés de Washington en el fortalecimiento de las relaciones económicas con Japón en la nueva era imperial Reiwa, con el emperador Naruhito, y evitar en lo posible las diferencias comerciales.
El jefe de la Casa Blanca destacó los lazos bilaterales en una reunión con líderes empresariales japoneses en Tokio, al comenzar este sábado una visita oficial de cuatro días en Japón, durante la cual tiene previsto reunirse con el nuevo emperador Naruhito y con el primer ministro Shinzo Abe.
«Espero sinceramente que en la era Reiwa (que inició el pasado 1 de mayo con la ascensión de Naruhito al trono del Crisantemo) los lazos económicos entre Estados Unidos y Japón sigan siendo profundos y fuertes, si es posible”, declaró en el primero de una serie de eventos programados en Tokio.
En su discurso, Trump indicó que a través de las negociaciones para un acuerdo comercial bilateral, Washington ha buscado que los intercambios sean “un poco más justos”, aludiendo al déficit comercial de Estados Unidos con Japón, y confió en que las partes logren abordar ese desequilibrio.
«Esperamos eliminar las barreras a las exportaciones de Estados Unidos y garantizar la equidad y la reciprocidad en nuestra relación”, sostuvo el presidente estadunidense, citado en reportes de la prensa japonesa.
Trump, quien viaja acompañado de su esposa Melania, tiene previstas conversaciones con el emperador Naruhito y la emperatriz Masako el próximo lunes, encuentro que lo convertirá en el primer líder extranjero en reunirse con el nuevo monarca.
Además, el mismo lunes, el líder de la primera economía del mundo se encontrará con el primer ministro Abe, con quien abordará diversos temas, pero principalmente la desnuclearización completa de Corea del Norte y la organización de una primera cumbre entre Tokio y Pyongyang.
El itinerario de la visita también incluye una excursión de golf, un torneo de sumo y una cena informal con Abe, actividades todas destinadas a resaltar la estrecha relación de ambos líderes y la fuerza de la alianza bilateral.
Fuente: Excélsior