Un tiroteo a pocos metros de la sede del Congreso, en Buenos Aires, dejó gravemente herido al diputado radical Héctor Olivares y causó la muerte a su acompañante, el funcionario Miguel Marcelo Yadón. El atentado, sin precedentes en la historia contemporánea argentina, causó una enorme conmoción. El lugar, uno de los más céntricos y vigilados de la capital; la hora, 6,51 de la mañana, cuando amanecía y con numerosas personas transitando por la plaza; y la tranquilidad con que actuaron los dos asesinos, fueron característicos de “un hecho mafioso”, según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La misma Bullrich señaló que el objetivo de los sicarios parecía ser Yadón, no el diputado Olivares, al que no remataron pese a tener oportunidad de hacerlo. El hecho fue grabado por cámaras de vigilancia.
El atentado sacudió a la sociedad argentina, que no registraba ataques de este calibre contra políticos desde el regreso a la democracia, en 1983. “Estamos conmovidos por el ataque”, dijo el presidente Mauricio Macri en un breve mensaje institucional, televisado desde la Casa Rosada. “Quiero decirles a los argentinos que ya están trabajando la policía de la Ciudad y la Policía Federal y que vamos a ir hasta las últimas consecuencias para encontrar a los culpables”, agregó. Macri transmitió ánimos a la esposa y el hijo del diputado.
Bullrich informó de que el automóvil utilizado para el ataque, un Volkswagen gris, había sido encontrado, y sugirió que la identidad de los asesinos ya era conocida. “Nos falta agarrarlos”, dijo. Bullrich prefirió no especular sobre el móvil del atentado. La ministra de Seguridad mostró el vídeo del crimen, registrado por una cámara de seguridad. Olivares y Yadón caminan por la plaza del Congreso, como solían hacer cada mañana a esa hora. Pasan a un par de metros de un auto estacionado del que brotan disparos. Yadón se desploma en el acto y el diputado Olivares queda de pie, tambaleante. Luego un hombre corpulento baja tranquilamente del auto. “Pudiendo haber disparado y asesinado a Olivares, no lo hacen”, comentó Bullrich. Otro hombre se apea y se marcha caminando. Llega un ciclista que pregunta a Olivares, sentado en el bordillo, qué ha ocurrido. Segundos después se acerca un policía que examina el cuerpo de Yadón tendido sobre la acera. Entonces, sin ninguna prisa, el hombre corpulento pone en marcha el Volkswagen y se va lentamente. El hombre que huyó a pie por la calle Montevideo fue abandonando balas de calibre 40 por distintas papeleras y contenedores de basura.
“Todo parece indicar que el objetivo era Yadón, pero hay un ataque a un diputado nacional. Es la constatación de las mafias que trabajan en nuestro país”, comentó Bullrich. La secuencia dura 1,20 minutos y lo que más impacta es la tranquila frialdad de los asesinos.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó su solidaridad con el diputado Héctor Olivares, con su familia y con la de Miguel Yadón. “Exigimos el inmediato esclarecimiento del hecho”, escribió en su cuenta en Twitter. El Congreso emitió un comunicado de repulsa. Varios diputados pidieron que no se especulara políticamente con los motivos del crimen.
Olivares recibió un disparo en el abdomen. Una ambulancia lo trasladó a un hospital público ubicado a poca distancia. Fue operado de urgencia de una herida en el páncreas y los médicos calificaron su estado de “crítico”. Yadón, de 58 años, funcionario del Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal y asesor de Olivares, murió en la calle. El secretario de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, confirmó que se trató de un atentado. “Estaba en su rutina diaria, caminando con su amigo, siempre realizaban estos ejercicios. Las personas lo estaban esperando, habían estudiado el terreno, fue algo premeditado”, explicó.
No hay aún hipótesis sobre las causas del ataque. Olivares es presidente de la Unión Cívica Radical en La Rioja, 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, y diputado por esa provincia. Forma parte del grupo parlamentario radical que, en coalición con Cambiemos, da apoyo al presidente Mauricio Macri. Se dedica a la producción de la oliva, un cultivo de tradición riojana. Durante sus estadías en Buenos Aires compartía piso con su asesor Yadón. La policía investiga ahora si Yadón, que parecía ser el auténtico objetivo del ataque, había recibido algún tipo de amenaza.
Fuente: El País