Los hechos ocurrieron cerca de la iglesia de la comunidad paraguaya y los vecinos declararon que Magallanes es un hombre tranquilo.
Testigos dijeron que primero, el hombre intentó arrancarse los testículos y que tras no poder, procedió con sus órganos oculares.
Amigos de Hugo refirieron que recientemente había terminado con su novia y que por tal motivo había caído en depresión.
Inmediato a un llamado de los vecinos, paramédicos atendieron al hombre y lo llevaron al Hospital regional de Ciudad del Este, en dónde el director Federico Schrodel, declaró que “Él no consumía alcohol, era una persona creyente y muy religiosa y muy alegre. Pero lo notaron triste y cabizbajo. Les dijo que no podía dormir y abandonó el departamento”.
Ahora el paciente será valorado para saber su estado de salud física y mental.
Fuente: 24 Horas