La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, afirmó que el caso del exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, no es una “cacería de brujas”, sino la implementación del Estado de derecho.
Rechazó que se trate de un “quinazo” porque es una investigación que ya estaba en curso y destacó que el propio Raúl Cervantes, exprocurador General de la República, dijo que el expediente estaba completo y que eso era “una buena señal”.
La funcionaria señaló que en México ya comienzan a aparecer algunas señales del caso de corrupción internacional Odebrecht y destacó la importancia de respetar lo que las instancias de procuración e impartición de justicia determinen.
Subrayó que una característica de la Cuarta Transformación es la autonomía de los fiscales, tanto el federal como los de las diversas entidades federativas, y que ella misma, con 25 años de experiencia en el Poder Judicial Federal, buscó autonomía y ahora no intervendrá en las decisiones que se tomen.
“Si no empezamos a construir un Estado de derecho con las diversas responsabilidades y competencias, y las respetamos, no podemos avanzar. Éstas eran investigaciones que ya estaban en curso, pero tampoco, como dice el presidente, las vamos a apagar”.
Fuente: El Heraldo de México