Una victoria muy trabajada fue la que conquistó Lewis Hamilton en Mónaco, donde dedicó este nuevo triunfo a la memoria de Niki Lauda, a lo largo de una carrera que mantuvo el interés, debido a la presión a la que fue sometido por Max Verstappen, que fue el rival más duro del británico.
Y de haber terminado en segundo lugar, lo que hubiese sido fantástico, el piloto holandés tuvo que tragarse una penalización de cinco segundos, debido al incidente con Valterri Bottas en el pit lane,donde se tocaron. Así que este castigo lo bajó del podio, que al final ocupó Sebastian Vettel en segundo lugar y el propio Bottas en tercero, y que no fue capaz de secundar a Hamilton.
De esta manera, hoy se rompió la racha consecutiva de dobletes de Mercedes, que ya arrastraba cinco, y eso fue, quizá, el único aliciente para los espectadores de una prueba en la que la lluvia amenazó con caer sobre el mítico circuito del principado, pero nunca fue un factor que alterara una estrategia que, en ciertos momentos, fue un tanto especulativa por la difícil gestión de los neumáticos.
El que no vio su día, prácticamente desde ayer, fue Charles Leclerc con el grave error cometido por Ferrari en la Q1, y aunque el monegasco intentó arriesgar viniendo desde atrás, pagó su juvenil desenfreno al tocarse con Nico Hulkenberg que, al a postre, lo obligó a abandonar cuando apenas había corrido 16 de las 78 vueltas de la carrera.
Además de los coches de las escuderías dominantes, hoy también brilló con luz propia Toro Rosso, el equipo filial de Red Bull, cuyos pilotos, Daniil Kvyat y Alexander Albon se metieron a la zona de puntos en la que también terminó Carlos Sainz, con un magnífico sexto lugar para McLaren, que va mejorando carrera a carrera, lo que sin duda es un gran signo de recuperación. Por su parte, Pierre Gasly, el segundo piloto de Red Bull, se adjudicó el punto extra por haber hecho la vuelta más rápida al detener el reloj en 1’14’279.
Checo Pérez sostuvo una intensa batalla con Kevin Magnussen, y hasta se tocaron un par de veces, en ese afán del mexicano por superarlo y resarcir, en cierta medida, el mediocre desempeño de un Racing Point que todavía no está a la altura para ofrecer mejores resultados.
Pobre consuelo fue haber visto la bandera a cuadros en decimotercer lugar, aunque habría que valorar que terminó tres puestos adelante del que había largado, lo que reviste un mérito especial por la dificultan tan grande que representa rebasar en un trazado tan estrecho.