Alrededor de 40 familias desplazadas de Tlacotepec, Guerrero, tomaron este viernes la caseta de Tlalpan, en la autopista México-Cuernavaca.
Los afectados, habitantes del municipio de Leonardo Bravo, denunciaron que hace siete meses fueron sacados de su comunidad Filo de Caballos a manos del crimen organizado.
Los manifestantes que se encuentran en la caseta de Tlalpan dan paso libre a los vehículos que entran y salen de la Ciudad de México a cambio de una aportación voluntaria.
Como alternativa vial, autoridades capitalinas recomiendan la carretera federal a Cuernavaca.
Fuente: El Heraldo de México