El pasado 16 de mayo, un día antes de que concluyera la Contingencia Ambiental Extraordinaria y la estación de monitoreo Nezahualcóyotl, en el Estado de México, registrara 152 puntos Imeca por PM2.5, ocho de 22 estaciones que miden estas partículas ultrafinas no estaban en operación.
Se encontraba en mantenimiento 36 por ciento de las estaciones que son capaces de registrar esos contaminantes para los que no existen protocolos de actuación al rebasar los 150 puntos, de acuerdo con la página de Calidad del Aire de la Secretaría del Medio Ambiente.
Uno de esos centros que no monitoreaba esas partículas, capaces de alojarse en los pulmones, fue el de San Agustín, en Ecatepec, estación que se ubica en un municipio contiguo al que alcanzó los mayores niveles de contaminantes en la pasada crisis ambiental.
Otras estaciones de monitoreo que tampoco funcionaron en dicho periodo, que abarcó del 13 al 17 de mayo, son las de Ajusco, Benito Juárez, Investigaciones Nucleares, Milpa Alta, Montecillo y UAM Iztapalapa.
Además, estaciones como la de Hospital General de México y FES Aragón tuvieron fallas intermitentes.
La medición de las estaciones de monitoreo aporta la información necesaria para una contingencia ambiental, la cual se decreta al alcanzarse los 151 puntos Imeca en el caso del ozono y las partículas PM10.
Para las partículas PM2.5 aún no existe protocolo, de acuerdo con el Programa de Contingencias Ambientales vigente, sin embargo, se determinó lanzar una contingencia extraordinaria el pasado 14 de mayo, cuando se alcanzaron los 161 puntos Imeca por este contaminante.
Fuente: Excélsior