Se cumplirá el compromiso de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores durante esta administración, independientemente del escenario económico”, aseguró Andrés Peñaloza Méndez, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), organismo encargado de fijar y actualizar los salarios mínimos generales y profesionales.
Estamos decididos a cumplir el mandato constitucional de que el salario mínimo sea suficiente para que un jefe de familia pueda sostener en términos materiales, sociales, culturales y educativos a los miembros de su familia, es decir, que todos alcancen la línea de bienestar, lo que implica que éste ascienda a 360 pesos diarios hacia 2024, en tanto que en una situación adversa, llegaría a 240 pesos diarios, lo que permitiría que la mitad de los miembros de una familia alcanzarán la línea de bienestar”.
En entrevista con Excélsior, el encargado de la política salarial destacó que existe optimismo respecto a los resultados que se lograrán, pese a la desaceleración económica con la que ha iniciado este sexenio debido a que se están generando las condiciones para que en la segunda mitad de la administración se detone el crecimiento económico.
La política de austeridad, el combate a la corrupción, la creación de infraestructura social y productiva más eficiente y eficaz como el Tren Transístmico, que conectará el Pacífico con el Golfo de México, y otras políticas públicas son medidas que poco a poco irán dando resultados”.
De acuerdo con el sucesor de Basilio González Núñez, quien estuvo 27 años al frente de la Conasami, el compromiso de esta administración con la recuperación del salario mínimo responde a que éste fue lesionado de manera severa durante el último cuarto del siglo XX con incrementos modestos que generaron una pérdida de 75% de su poder adquisitivo. “Somos el país más rezagado de la OCDE”.
Señaló que para revertir este fenómeno se buscará la recuperación sostenida del poder adquisitivo de los salarios mínimos generales y profesionales con gradualidad, así como con consenso. “Afortunadamente, una parte de la iniciativa privada sabe que el elemento de la productividad no es un argumento central en el tema del aumento del salario mínimo, sino que éste se encuentra relacionado con la justicia social y los derechos humanos”.
Refirió la mejora del salario mínimo general, el cual en la zona libre de la frontera norte es 176.72 pesos diarios, mientras que para el resto del país es de 102.68 pesos, tiene impactos poco valorados como el aumento en el consumo y la redistribución de los ingresos, dado que nueve millones de mexicanos perciben hasta un salario mínimo por su participación en las diferentes actividades económicas del país.
Fuente: Excélsior