Hace algunas décadas, cuando las grandes editoriales del mundo de las viñetas aún eran reticentes a probar cambios radicales en sus personajes insignias, se inventaron líneas alternas a la continuidad principal, llamadas What If Else Worlds, las cuales tenían como punto de partida la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si…? Éstas le otorgaron una mayor libertad creativa a los artistas, quienes aprovecharon para reinterpretar los conceptos.

Tal es el caso de Superman Red Son, en la que se plantea cómo hubiera sido la vida de Superman si en lugar de que su nave cayera en Estados Unidos, lo hubiera hecho en la Unión Soviética. Una de las mas celebradas obras de Mark Millar, misma que ahora se convierte en uno de los antecedentes directos para Brightburn ó El Hijo de la Oscuridad, producción qué no solo llega haciendo eco de lo arriba mencionado sino que ofrece un interesante giro al cine de superhéroes, en el momento justo en que han alcanzado el punto más alto de su popularidad , llevándole a un género poco recurrente dentro del mismo, el terror.

Así pues, en ella vemos cómo un ser con las características del legendario hijo de Kriptón, aunque igualmente llega a úna granja en los parajes de los Estados Unidos, no crece para convertirse en un defensor de la justicia, sino en un sádico supervillano.

  • El Dato: La crítica la ha señalado como una “historia de terror de Superman”, por las similitudes intencionales con la historia de origen del hombre de acero.

La premisa no podría ser más llamativa; al frente del proyecto está David Yarovesky, quien contando con James Gunn artífice de Guardianes de la galaxia Vol.I II como productor, inicia acomodando con cuidado cada una de las piezas, entregando secuencias perturbadoras y personajes típicos pero consistentes, con relaciones que redundan en interesantes cuestionamientos con respecto a la relación entre el contexto, la crianza y la naturaleza de la maldad. Se disfruta mucho el aire a serie b y lo artesanal de la manufactura, amén de la serie de referencias comiqueras.

Es una lástima que, después del primer tercio, esto se venga abajo cuando deja que la literalidad les empuje a los excesos, descuidando las líneas argumentales que van perdiendo fuerza y congruencia, salvándose sólo por una conclusión que retoma brevemente el sentido transgresor que prometía de inicio. Brightburn es un buen ejemplo de una muy buena idea aprovechada a medias, que a pesar de que se le va de las manos a su director, resulta entretenida y le da una bocanada de aire fresco al cine de superhéroes.

Brightburn

  • Director: David Yarovesky
  • Género: Terror
  • País: Estados Unidos
  • Año: 2019

Fuente: La Razón