Si el PRI persiste por la misma ruta acabará siendo el PARM de Morena, consideró el articulista Federico Berrueto.
Su fragilidad política le impide plantarse como partido de oposición y de allí iniciar un largo periplo que lo lleve a recuperar algo de lo mucho perdido. AMLO es popular, Morena no y eso a largo plazo es una oportunidad. El PRI se volvió antivalor a grado tal que tuvo que presentarse con un candidato presidencial “ciudadano” y tal parece que su tarea de ahora es administrar su agonía. Las elecciones en puerta serán justa medida de su nueva circunstancia.