La fundación Pangea Seed trajo de nueva cuenta a Cozumel a 20 artistas pintores de murales callejeros (conocidos como grafiti) para realizar, por segunda ocasión en nuestra isla, Murales por el Océano. Es una subsidiaria de Pangea Records, que realiza lo que ellos llaman “artivismo social”, fusionando datos científicos con ambientalismo en el arte. Una pintura vale más que cientos de palabras, es su lema.
En principio, los muros de nuestras ciudades son un elemento de separación, un espacio en blanco sin más significado, escribí hace cinco años. Existe en ellos la posibilidad de la escritura y la posibilidad de un mensaje en el que participa más de una persona. El grafiti es un acto comunicativo único permiten el diálogo y la pluralidad.
Hace un lustro, el motivo esencial de un movimiento que había iniciado un año antes en Sydney, Australia era protestar contra la masacre que estaban sufriendo tiburones y mantarrayas debido a la actividad conocida como aleteo, (shark finning) que mata cada año a 73 millones de mantarrayas y, sobre todo, tiburones por todo el mundo. Apenas se esbozaron problemas como la contaminación del mar (plásticos, sustancias, eutrofización, etc.) no eran problemas tan graves como el aleteo.
Este año los temas fueron esencialmente la sobreexplotación del océano, su contaminación por plástico y sustancias, la eutroficación (el problema del sargazo), especies invasoras como el pez león, la destrucción del hábitat, los ecosistemas y las cadenas tróficas.
Acaba de anunciar en Paris la ONU (IPBES, la plataforma para la biodiversidad y servicios ecosistémicos) que de no tomar medidas en muy corto plazo perderemos más de un millón de especies de las ocho millones que tenemos catalogadas, y será el principio de una camino sin retorno hacia la quinta extinción masiva, solo que en esta ocasión ocasionada por la actividad humana. Este millón
incluye el 30% de corales y el 35% de peces. En Cozumel nuestra economía depende directamente de ellos.
El jueves Jean Michel Cousteau hizo un llamado dirigido a los jóvenes quienes son los futuros tomadores de decisiones, a tomar acciones urgentes a favor del medio ambiente en particular con el océano al que estamos estrechamente conectados; a reducir nuestro consumo de recursos naturales. ”Somos la única especie que puede decidir no desaparecer”, termina en su mensaje el hijo del famoso Capitan Cousteau.
http://www.oceanfutures.org/news/blog/young-people-are-decision-makers-tomorrow
La gran mayoría de los murales, como sucede con los grafitis, estaban ya muy deteriorados. Así que algunos se substituyeron como el excelente de dos pescadores que estaba en la costera frente al parque del Palacio Municipal. Ese primer año se realizaron 40 murales, doblando los que la organización tenía en total en lugares como Sídney, Nueva York e Isla Mujeres.
Este año acudieron a la convocatoria 16 renombrados muralistas invitados por la fundación. También hubo 4 pintores locales y otro tanto fuera de convocatoria que consiguieron sus propias paredes y sus patrocinadores. La idea igual que hace un lustro fue que empresas, restaurantes, centros de hospedajes y familias, en fin la comunidad apoyara y patrocinara un mural. Del 26 de abril al 6 de mayo estuvieron trabajando en las paredes asignadas a cada uno para dar un mensaje.
Nosotros, mi esposa y un servidor nos vimos involucrados ya que el hijo de Laura, Daniel participó en el mural en la pared de la central local de bomberos. Un mural realizado por el neoyorquino Beau Stanton, muralista y hacedor de vitrales desde hace 10 años, su trabajo se encuentra en NY, Londres, Berlín, Tokio, Roma, ahora en Cozumel y en otras 4 ciudades principales de EU. http://www.beaustanton.com/
Daniel vino de CdMex para participar en el proyecto Sea Walls y tuvo la fortuna de conectarse con Stanton. Realizó la pintura de un vitral que se fragmenta, en la mitad intacta se observa el mosaico de la naturaleza, las piezas que encajan para una obra
perfecta: peces, equinodermos, corales y que pierden su significado, belleza y funcionalidad (biológica y estética) al fragmentarse. Una gran oportunidad para Beau y Daniel para trabajar juntos y aprender uno del otro.
Ahora si, en esta ocasión el trabajo de Melissa Angulo, yo no está en el gobierno, fue excepcional ya que se movió con tiempo y conjugó patrocinadores entre empresarios (empresas como COMEX donaron la pintura); particulares que cedieron sus muros; alojamiento (Hostales, Hoteles, RB&B). Dieron de comer, (restaurantes), transporte: el Consejo de Promoción Turística, las empresas de Ferrie, etc, etc. Para realizar un verdadero festival con participación de una parte pequeña pero significativa de la comunidad isleña.
Aún tenemos la espinita de que sea un festival con potencial social para que sirva, el proceso y los murales, no por el simple hecho de existir en las paredes, sino al participar en su génesis y proceso, como un elemento de educación y sensibilización social acerca del peligro inminente que acecha a la vida en este planeta debido a la acción del ser humano.
John Sutter, columnista de CNN decía la semana pasada que estamos en medio de una guerra contra el Cambio Climático, no nos damos cuenta y la estamos perdiendo. Que siempre se da una fecha de gracia, 5 mil días en 1990; 120 meses en 2015. Algunos expertos 30 años, otros (el IPCC) dan fecha el 2030 para reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero, el 2050 para reducirlos a cero para no sufrir daños irreversibles. Ese ha sido nuestro error, pensar que estamos antes de la guerra contra el cambio climático, que tenemos tiempo.
EU se retiró del acuerdo de Paris y causó que muchos países relajaran sus compromisos con el clima. El año pasado tuvimos el record de emisiones, 38 gigatoneladas. El mundo está un grado más caliente desde la revolución industrial.
La niña activista Greta Thunberg que se ha convertido en nuestra conciencia, regaña a líderes y activistas, ha convocado a una Huelga Global por el Futuro del planeta el 24 de mayo. Hace 27 años en la Cumbre de Río de Janeiro otro niña canadiense Severn Suzuki hizo un reclamo parecido en la 1ª Cumbre de la Tierra y
una petición a los adultos de ese entonces: líderes mundiales, políticos, periodistas, organizadores y empresarios. Hoy ella tiene 44 años es escritora de cuentos para niños y activista ambiental.
“Recorrimos 5 mil millas para pelear por mi futuro, dijo ante el pleno, hablo por las generaciones futuras, niños que pasan hambre y no son escuchados, por los animales que son masacrados diariamente en el planeta. Plantas y animales que se extinguen para siempre cada día. ¿Ustedes se preocupaban de estas cosas cuando tenían mi edad? Actuamos como si tuviéramos todo el tiempo del mundo y tuviéramos las soluciones. Ustedes están decidiendo en qué clase de mundo creceremos y nos dicen todo va a ir bien, no se preocupen. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. ¿Estamos siquiera en sus listas de prioridades? Les reto a que sus acciones sean un reflejo de sus palabras”.
Treinta años después los niños y jóvenes se preguntan en boca de Greta Thunberg, en un mundo más deteriorado y con menor calidad de vida, lo mismo que preguntaba Severn Suzuki. La diferencia hora es que han decidido ellos hacer las acciones y desplazarnos a los inútiles adultos.
Beau se fue sin poder bucear el arrecife cozumeleño, pero prometió volver para hacerlo en diciembre próximo.
