De acuerdo con el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, los proyectiles han sido lanzados en dirección al mar del Japón desde las zonas cerca de la ciudad norcoreana de Wonsan, situada en la costa este. Los militares surcoreanos estimaron que los proyectiles cubrieron una distancia entre 70 y 200 kilómetros.
«Nuestras fuerzas armadas han estado observando de cerca los movimientos de Corea del Norte», han asegurado desde el Estado Mayor Conjunto, agregando que mantienen una estrecha coordinación con EE.UU. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha confirmado que en EE.UU. están «al tanto de las acciones de Corea del Norte» y continúan monitorizando la situación en la península coreana.
Si se tratara de un lanzamiento de misiles, sería el primero llevado a cabo por parte de Pionyang desde noviembre de 2017, cuando lanzaron su misil balístico intercontinental más potente, Hwasong-15. El proyectil recorrió 950 kilómetros y alcanzó una altitud de 4.475 metros antes de caer unos 250 kilómetros al este de la prefectura japonesa de Aomori, en la zona económica exclusiva de este país.
Tras los lanzamientos de este sábado, la Administración del presidente surcoreano convocó una reunión de emergencia con los altos responsables de seguridad. A la reunión acudió el ministro de Defensa, Jeong Kyeong-doo, y el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, Suh Hoon, entre otros.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Japón ha indicado que de momento no puede confirmar la existencia de una situación que ponga en peligro la seguridad del país y ha agregado que ni el territorio, ni la zona económica exclusiva de Japón no han sido infringidos por ningún misil balístico.