Con dobletes de Origi y Wijnaldum el conjunto inglés llegó de atrás y se impuso a los azulgranas que tenían una amplia ventaja de tres goles, resultado del partido de ida. El marcador global terminó 4 goles a 3.
Además de la ventaja del Barsa, el panorama se veía funesto para el Liverpool debido a que no contó con RobertoFirmino y MohamedSalah; la responsabilidad ofensiva la tuvo el senegalés SadioMané.
A cada gol el júbilo estalló en el estadio Anfield, donde los aficionados le agradecieron a sus héroes la satisfacción de haber llegado a la final para pelear por la “orejona“.
Fuente: El Heraldo de México