Jesús Ramírez fue presentado oficialmente como nuevo presidente deportivo de Pumas. El anuncio llegó después de la última fecha del torneo, en la que el equipo universitario cayó por goleada ante Santos Laguna; y unas horas más tarde de su primera reunión con jugadores y cuerpo técnico, en la que asumió el cargo.
Al nombramiento de Chucho, campeón en la Temporada 1976-77 junto a hombres como HugoSánchez, Cabinho y Juan José Muñante, lo acompañó el aviso de Rodrigo Ares de Parga, presidente del Patronato, quien dará un paso al costado en temas deportivos.
“A partir de ahora, no daré entrevistas ni conferencias de prensa. Todo lo relacionado con el equipo, decisiones y futuros cambios, será responsabilidad de Jesús. Él evaluará este torneo y el de hace seis meses. Tendrá que ver por qué hicimos 30 puntos en uno y 17 en el otro”, explicó.
El primer cambio formal en la era de Chucho ocurrió con la salida de José Luis Arce de la parte directiva, por petición propia. Arce viajará en los próximos días a Estados Unidos, para continuar su trabajo como reclutador de talentos, tal como lo hizo a lo largo de su carrera.
En lo que respecta al primer equipo, el nuevo presidente deportivo universitario manifestó que la continuidad del argentino Bruno Marioni, como técnico, y de Leandro Augusto, como director deportivo, será puesta en evaluación y podría definirse en el corto plazo.
“Decidí esperar hasta que se diera la presentación, para poder hablar con él (Marioni), ver qué es lo que piensa, qué sucedió y analizar con el cuerpo técnico y jugadores, detalladamente, lo que pasó para poder tomar una decisión. Me quiero dar un tiempo y no hacerlo a la ligera. La decisión que tome, la tengo que pensar bien. En el caso de Leandro, él sigue en la institución, pero igualmente será evaluado”, argumentó.
Entre los ejes principales del proyecto de Chuchoestá la refundación de las fuerzas básicas, así como el ubicar al equipo en los primeros lugares. Para él, el tiempo de su contrato “serán los resultados”.
“No podemos tomar decisiones así porque sí. Hay una gran molestia por lo que se dio. Esto nos lleva a un análisis. Tengo que platicar con los jugadores. Necesito gente comprometida. Anhelo ser campeón con este equipo y eso se tiene que construir. Vamos a hacer hasta lo imposible por poner al equipo donde tiene que estar”, concluyó.
Tras ser campeón del mundo Sub 17 con la Selección Mexicana, en 2005, Ramírez consumó su regreso al equipo que lo vio nacer como futbolista en 1972. Además del suyo, otros cambios se asoman en el interior de los pumas.
Fuente: El Heraldo De México