El ataque de un grupo de hombres armados a un hotel de lujo en Gwadar, ciudad del suroeste de Pakistán, dejó finalmente un saldo de cinco muertos y seis heridos, anunció este domingo el ejército paquistaní.

El ataque en esta ciudad, donde China construyó un puerto de aguas profundas en el marco de un amplio programa bilateral de inversiones, apunta a “sabotear los proyectos económicos y la prosperidad” de Pakistán, denunció en esta jornada el primer ministro Imran Khan.

De los cinco muertos, cuatro eran empleados del hotel y el restante un soldado. Los heridos son cuatro militares y dos miembros del personal del hotel, señaló el ejército en un comunicado en el que informó de “tres terroristas muertos”.

El sábado, el ejército había informado de la muerte de un guardia que había resistido a “tres terroristas”, que quisieron “forzar la entrada del PC” (Pearl continental) en Gwadar (suroeste).

El atentado fue reivindicado en Twitter por un grupo separatista, el Ejército de Liberación de Baluchistán (ELB), la provincia más inestable y pobre del país.

El Ejército de Liberación de Baluchistán es uno de los numerosos grupos insurgentes que luchan en esta provincia sacudida por la violencia separatista, islamista y sectaria, durante años.

“Intentos como éste, particularmente en Baluchistán, constituyen esfuerzos para sabotear nuestros proyectos económicos y nuestra prosperidad”, lamentó el primer ministro, Imran Khan, en un comunicado.

El hotel Pearl Continental es el principal establecimiento de un megaproyecto multimillonario chino en Gwadar.

Se trata del único hotel de lujo en Gwadar, una localidad pesquera que se transformó en un puerto de importancia estratégica al ser escogido en 2015 para el denominado “Corredor Económico China-Pakistán”.

Este gigantesco proyecto tiene como objetivo unir Gwadar con la provincia china de Xinjiang, e incluye una autopista de casi 400 km entre Peshawar y Karachi, prevista para este mismo año. También está programada la construcción de un aeropuerto y de un hospital en la ciudad portuaria.

Fuente: El Heraldo de México