El presidente Andrés Manuel López Obrador conoce el poder de las palabras y más cuando se trata de la palabra presidencial, por lo que está obligado a hacer acopio de prudencia con la prensa mexicana, advirtió la Arquidiócesis de México.
“Quien ataca a la prensa no es un ciudadano común, sino el presidente de la República que debe representar a todos y evitar las funestas consecuencias del repudio a la prensa libre y crítica”, manifestó a través de su editorial publicada este domingo bajo el título ‘La prensa debe ser libre‘.
La Iglesia católica expresó su preocupación el comportamiento del mandatario federal en las conferencias mañaneras y mencionó que la sociedad requiere una prensa libre para entender el mundo y el momento que nos tocó vivir y hacer lo correcto para mejorarlos.
“Las redes sociales son hoy herramientas útiles para los ciudadanos, para informarse, para expresarse, pero los medios de comunicación y el periodismo profesional, tienen una labor especializada: informan y cumplen la función democrática de ser contrapeso y equilibrio frente al poder”, señaló.
“Los medios y el periodismo no son un acompañamiento complaciente o acrítico. Nadie pone en duda que el mandatario debe decir lo que piensa y si es necesario, ejercer su derecho a réplica. Si por algo está hoy en Palacio Nacional es porque ha planteado una historia y una interpretación de la realidad nacional que convenció a quienes votaron por él”, agregó.
Señaló que sus palabras pueden derivar en la desacreditación de la labor periodística, o peor aún, en el odio colectivo hacia los medios de comunicación, solo por el simple hecho de no estar en línea con su pensamiento o por analizar, criticar y cuestionar sus decisiones.
“Templanza, prudencia y paciencia. En la medida que el presidente se serene, podrá con mayor rapidez reconciliar a México, como lo ha prometido”, concluyó.
Fuente: Quadratín