En su primera presentación en la Ciudad de México, el cantante estadunidense Alice Cooper ofreció un espectáculo inolvidable, en el cierre del festival de metal Domination, donde cautivó a 60 mil… En su primera presentación en la Ciudad de México, el cantante estadunidense Alice Cooper ofreció un espectáculo inolvidable, en el cierre del festival de metal Domination, donde cautivó a 60 mil mexicanos, quienes gozaron de un espectáculo completo lleno de potencia y originalidad.
A lo largo de hora y media, el músico de 71 años de edad dejó satisfecho a su público que se dio cita en la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde el rock de este anfitrión sacudió a los presentes, quienes no pararon de cantar y ovacionar a su ídolo, que usó una capa negra. Varios cambios de vestuario utilizó esta estrella legendaria en su presentación, en donde la teatralidad y oscuridad estuvieron presentes, acompañados por bailarinas y destellos de humo y fuego que desataron la locura de todos.
“Brutal planet”, “No more Mr. nice guy” y “Under wheels” dieron el banderazo de salida a este recital, en donde Cooper, con ojos delineados, expresó el amor que le tiene a sus fans de este país. Al principio, con ropa color negro, el intérprete fascinó a todos los melómanos en los alrededores del escenario principal de esta fiesta, donde derrochó talento en temas como “Billions babies”, “Be my lover” y “Lost in America”. Este músico de heavy metal, con más de 50 años de trayectoria, en ocasiones le cantaba a una muñeca de trapo “Only women bleeds”, que después cobró vida como una bailarina, en otras, tocaba la armónica, pero siempre recibió el cariño de sus fans en este debut. “¡Alice, Alice Alice!”, sonaba constantemente la porra a este cantante, quien también cantó “Serious”, “Falling in love” y “Woman of mass distraction”.
Cuando éste se sentó en un bote, varias personas del público encendieron las luces de sus celulares. El escenario se pintó de verde cuando a Alice Cooper se le colocó una camisa de fuerza y un par de enfermeras diabólicas no lo dejaban escaparse, así continuó cantando “Solo Poison”. Un momento que llamó mucho la atención de todos fue cuando un verdugo llegó a la plataforma, junto con una guillotina, haciendo la ilusión que le cortaban la cabeza a Cooper, que en realidad fue un maniquí, algo que multiplicó la euforia de toda la gente. Los ojos del cantante quedaron plasmados en una pantalla gigante al fondo del entarimado en temas como “Cold ethyl”, “Paranoic personality” y “Feed my Frankenstein”, en esta última se colocó un máscara antigases, antes de que ingresara a una máquina que lo convertiría en un ser monstruoso que cobró vida y que bailó junto a los instrumentistas.
Con una bata ensangrentada volvió a salir al escenario, recibiendo el aplauso de sus seguidores, en piezas como “Dwight fry” y “I’m eighteen”. Además su guitarrista Nita Strauss se lució con su instrumento, en un bloque en el que tocó en solitario. Tras una salida en falso, regresó, luego de que sonara un timbre escolar, para regalar un último bloque con “School’s out”, en donde utilizó una playera verde de la selección mexicana de futbol, sombrero y traje blanco. “Gracias, ésta fue nuestra primera audiencia en México, pero no será la última”, gritó quien además interpretó el cover “Another brick in the wall”.
Fuente: 20 Minutos