En su cuenta de Twitter, Salazar acusó al padre de abusar de ella entre 1991-1992, cuando ella tenía ocho años, en el Instituto Cumbresen Cancún, Quintana Roo.
Destacó que pese a que ya pasaron más de 20 años, busca información del padre Martínez Suárez, para continuar con el caso, pues tras realizar la denuncia perdieron su ubicación, ya que fue trasladado a otro instituto en Cancún y después a Salamanca, donde presuntamente también abusó de otras menores.
Aclaró que hablará públicamente sobre su caso y pidió que otras víctimas denuncien las agresiones del padre.
La congregación Legionarios de Cristo informó que inició una “investigación exhaustiva”, con ayuda de una agencia externa.
En un comunicado, solicitó que las víctimas realizar la denuncia con las autoridades locales, así como con la organización.
“Sabemos que cualquier abuso causa un dolor profundo y daña a quien lo ha sufrido, a su familia, a la Iglesia y a la sociedad: queremos conocer los hechos, escuchar su historia y recorrer juntos un camino de sanación y reconciliación” indicó la congregación.
Detalló que actualmente el padre Fernando Martínez Suárez, tiene 75 años de edad y vive retirado en una casa religiosa en Roma, Italia, sin ejercer algún cargo en el ministerio pastoral.