“Yo no esperaría una disminución en mi presupuesto, que hemos venido ejecutando adecuadamente”, responde el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, cuando se le pregunta si la pobreza franciscana aplicará en la dependencia a su cargo.
No está claro si será un recorte, ajuste, readecuación o reasignación presupuestal, eso depende del funcionario que se pronuncie al respecto, el hecho es que la Secretaría de Hacienda prepara un anuncio al respecto que podría darse una vez que concluya el primer trimestre del año.
“Es una readecuación presupuestal, no es un ajuste”, corrigió ayer el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa. Una vez que termine el trimestre “vamos a ver quién no está haciendo bien las cosas, quién no está ejerciendo bien su gasto de inversión”, dijo en una entrevista radiofónica y aclaró que no habrá más despidos de funcionarios públicos.
“Yo creo que hay mucho margen para, sin sacrificar los programas, hacer ahorros y ser más eficientes. Yo estoy viendo más por ese lado”, responde el titular de la Sader en entrevista con El Sol de México.
La dependencia cuenta con un presupuesto autorizado de 65 mil 435 millones de pesos, 26 por ciento menor al de 2018 y el más bajo en 11 años.
“Si bien puede haber algunos recortes, primero hay que ver cómo va la ejecución. Posiblemente no haya ejecución en todas las propuestas, entonces va a haber un reajuste hacia aquellos que han venido operando. Lo que puedo decir es que la Secretaria vamos muy bien hacia lo que hemos calendarizado (…) de modo que yo no esperaría una disminución en mi presupuesto que hemos venido ejecutando adecuadamente.
El primer ingeniero agrónomo en 24 años que encabeza la dependencia platica de las medidas adoptadas en la dependencia para enfrentar la austeridad republicana sin sacrificar los programas prioritarios. “Hemos venido trabajando sobre todo con la reducción de costos de operación y de gastos superfluos, redujimos la renta de vehículos y en lugar de comprar computadoras las vamos a rentar, vamos a centralizar los sistemas de información”.
La Sader tiene cuatro programas prioritarios dirigidos a pequeños y medianos productores: Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Crédito Ganadero a la Palabra y el de Fertilizantes, a los que asignará 20.5 mil millones de pesos o 31 por ciento de su presupuesto.
Otros como el de Fomento a la Agricultura tuvieron recortes o de plano fueron cancelados, tal es el caso de Apoyos a la Comercialización.
El gobierno no debe dejar a la agricultura comercial fuera de los programas si quiere lograr la autosuficiencia alimentaria, lanzó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que tiene como representante a Bosco de la Vega.
El enfoque de la Sader parte del siguiente diagnóstico: De las 5.4 millones de unidades económicas rurales, 4.3 millones son de agricultura familiar o de autoconsumo, con ingresos anuales menores a los 100 mil pesos. El resto, menos de un millón son negocios con distintos grados de integración a los mercados nacionales y de exportación.
Ante las desigualdades que privan en el sector primario se aplicarán políticas diferenciadas, dice Villalobos.
Claro. Todos los productores son importantes, lo que ha venido ocurriendo en el pasado es que había una política nacional cuando hay tantas diferencias. Por eso un tercer pilar (en la agenda) es la inclusión, que quiere decir que todos los productores son importantes, pero tienen necesidades diferentes. No es lo mismo un productor en Tabasco que en Sonora (…) hay que reconocer eso y hay que hacer trajes a la medida y eso es lo que estamos haciendo con nuestras reglas de operación y nuestras políticas públicas.
En la entrevista, el secretario se dijo muy preocupado por la situación de la pesca en el Alto Golfo de California.
En esa zona, el Gobierno federal canceló los apoyos económicos que desde 2015 otorgaba a pescadores a cambio de mantener la veda como medida de protección para la vaquita marina. Los pescadores anunciaron que más de mil embarcaciones volverán al mar a finales de marzo si no se restablecen los subsidios.
“Ha habido una falta de atención y una mala política en el pasado donde se subsidiaba para no salir a la pesca, eso es contra natura. Tenemos que hacer que los pescadores regresen a pescar, pero eso sí, hacerlo de manera responsable, lo que queremos es hacer una actividad productiva, pero que no se agote el recurso. Estamos en esa negociación, yo lo vería como un tema que me preocupa mucho”, dijo.
El funcionario adelantó que visitará la semana próxima a los pescadores de esa zona para plantearles alternativas, aunque dejó claro: “No todo es subsidio. Tenemos que hacer actividades productivas, pero sobre todo de manera sustentable”. (XÓCHITL BÁRCENAS. EL SOL DE MÉXICO)