El dirigente estatal del PRI, Lorenzo Rivera Sosa, afirmó que no contemplan una expulsión en contra del exgobernador del estado de Puebla, Mario Marín Torres, luego de la orden de aprehensión en su contra por el presunto delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
Indicó que el instituto tricolor está enfocado a otras actividades de la campaña electoral, en las que su abanderado a la gubernatura de Puebla, Alberto Jiménez Merino, suma apoyos para ganar las votaciones de junio próximo.
Enfatizó que cada personaje es responsable de sus actos y en el caso particular de Mario Marín Torres, deberá responder por sus acciones en caso de ser detenido por la justicia ante el caso de la periodista Lydia Cacho.
Rivera Sosa defendió la idea de que el PRI no está enterado de la orden de aprehensión en contra del exgobernador de Puebla, en la cual también habría otros 18 personajes, entre empresarios internacionales y ex funcionarios públicos.
Mencionó que los poblanos requieren de propuestas de trabajo para el estado de Puebla y no de asuntos que deriven en una polarización estéril, que en su momento desanime la participación ciudadana.
“Nos deslindamos de todos los actos y actores de nuestro partido, cada personaje debe ser responsable de sus actos y lo que hoy nosotros hacemos es construir la unidad, además de un gran proyecto para Puebla”.
Lydia Cacho afirmó la semana pasada que han pasado 13 años de su lucha jurídica para mandar a prisión aquellos responsables de la tortura que sufrió cuando publicó en libro “Los Demonios del Edén”, donde pone al descubierto una presunta red de pederastia en Puebla.
Señaló que son 19 presuntos responsables entre empresarios internacionales y funcionarios públicos, entre los autores intelectuales del delito de tortura que sufrió.
Recordó que en julio de 2018, el Comité de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza, emitió por primera vez una resolución en contra del estado mexicano, que pide al gobierno la reparación del daño integral y reconocimiento de los crímenes en su contra.
Dijo que el año pasado personajes ligados al gobierno del expresidente de México, Enrique Peña Nieto, le entregaron un chaleco anti balas, donde le aseguran que su vida corre peligro.
Sentenció que no es una mártir, por el contrario es una periodista profesional que desde hace 30 años defenderá los derechas humanos sin importar las consecuencias.
Fuente: Heraldo de México
1 comentario
la tortura es parte de la identidad del PRI, porque habrían de expulsar al gober precioso