Tal como lo anticipa el mercado, la administración de López Obrador recortó el pronóstico de crecimiento de México para 2019 entre 1.5 y 2.5 por ciento a entre 1.1 y 2.1 por ciento, en medio de la expectativa de menor inversión y gastos públicos, lo que se reflejará en menores ingresos para las arcas gubernamentales.
Ello implica que la estimación promedio de crecimiento bajó de dos a 1.6 por ciento, en línea con los pronósticos del mercado. Según la última encuesta de expectativas del sector privado que realiza el Banco de México, el consenso del mercado bajó su estimación de expansión de la economía a 1.5 por ciento.
Para el próximo año, la Secretaria de Hacienda también prevé un menor avance, por lo que redujo su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2.1 y 3.1 por ciento a entre 1.4 y 2.4 por ciento.
“Estos rangos difieren a los previstos en los Criterios Generales de Política Económica 2019, como resultado del bajo nivel de crecimiento observado en la economía durante el último trimestre de 2018, el cual podría prolongarse en el primer trimestre de 2019”, señaló Hacienda.
“Los Pre-Criterios 2020 se presentan bajo un panorama económico global que muestra señales claras de desaceleración”, agregó.
En cuanto a la inflación, se estima que la tasa anual será de 3.4 y 3 por ciento al cierre de éste y el próximo año, mientras que para el tipo de cambio promedio los pronósticos son de 19.50 y 20 pesos.
El precio de petróleo promedio proyectado es de 57 y 55 dólares por barril para 2019 y 2020.
Ante un menor crecimiento, se estima que los ingresos presupuestarios de 2019 sean inferiores en 121 mil 200 millones de pesos, equivalente a 0.5% del PIB, a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación 2019.
“Esto se explica por menores ingresos petroleros, como resultado de una menor producción de crudo y gas natural, un menor proceso de crudo en el Sistema Nacional de Refinación que impacta directamente sobre los ingresos propios de Pemex al dejar de capturar el margen de refinación, así como por un tipo de cambio más apreciado con respecto a lo previsto en la Ley de Ingresos 2019, que se compensó parcialmente con un precio del petróleo mayor al esperado”
En cuanto al gasto neto, también se estima una reducción de 121 mil 200 millones respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, en línea con los menores ingresos.
Los nuevos pronósticos mantienen la expectativa de un superávit de uno por ciento del PIB para este año y prevé que la deuda ampliada se ubique en 45.1 por ciento del PIB para 2019.
Fuente: Heraldo de México
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