La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) determinó que el agua mineral de Peñafiel no representa algún riesgo para la salud de los consumidores.
Al dar a conocer los resultados de laboratorio realizados en lotes de agua mineral sin sabor de la empresa, entre el 24 y el 29 de abril, indicó que este producto contiene entre 0.004 y 0.005 miligramos de arsénico por litro.
Por lo que se encuentra dentro de lo establecido por la NOM-201-SSA1-2015 la cual, entre otras especificaciones, indica que el límite máximo permisible de arsénico es de 0.01 miligramos por litro.
”Con el estudio se concluye que el producto agua mineral sin sabor no representa riesgo para la salud de los consumidores”, enfatizó la Profeco a través de un comunicado.
También se encuentra en proceso el análisis de laboratorio del agua mineral con sabor Peñafiel, resultados que se darán a conocer en próximos días, a pesar de este producto no fue señalado con niveles elevados de arsénico en el estudio difundido en Estados Unidos.
Esa investigación reveló en días pasados que la bebida mineralizada sin sabor contenía altos niveles de arsénico, por lo que incluso era más dañina en comparación con el líquido del grifo que fluye en las casas.
Encontró que en seis de las 130 marcas analizadas se detectaron niveles por encima de tres partes por billón de arsénico, límite recomendado para el agua de ingesta humana.
En ese sentido, la empresa informó que el laboratorio Exponent Inc, ubicado en los Estados Unidos, realizó el estudio y detectó ligeras variaciones en los niveles de arsénico que se presentan en el agua.
De manera que no representan un problema para la salud o la seguridad de los consumidores, respondió Peñafiel al organismo mexicano.
También se aclaró que las bebidas saborizadas presentan límites casi indetectables de arsénico en algunos casos, y en otros por debajo del nivel establecido por las normas correspondientes.
Manantiales Peñafiel expuso que se realizan los trabajos de mejora en los Sistemas de Filtración de Agua en sus plantas ubicadas en Tehuacán, Puebla, y Tlajomulco, Jalisco, a efecto de reforzar los controles y calidad del sistema.
Fuente: Excélsior