Pese a los recortes en las expectativas de crecimiento de analistas y organismos internacionales de la economía mexicana para 2019 y 2020, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, insistió que es posible lograr una expansión de cuatro por ciento al cierre del sexenio, si se logra incentivar la inversión, principalmente la pública.
En el marco de las Reuniones de Primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, el encargado de las finanzas públicas del país, afirmó que a través de una mayor inversión gubernamental no solo se logra un mayor crecimiento, sino también una reducción en la pobreza.
Señaló que el bajo dinamismo observado en el Producto Interno Bruto (PIB) del país en sexenios pasados se debe a una menor inversión del sector público, la cual fue parcialmente compensada por la iniciativa provada.
“Tenemos 2.5 por ciento del PIB de inversión pública, que es muy bajo. Además, tenemos que mejorar el tema de su calidad, pues su efecto multiplicador en México es muy bajo en comparación a otros países de América Latina, porque hay corrupción y mala planificación”, señaló.
Urzúa aseguró que no desestima los pronósticos de crecimiento, pero todos ellos son “adivinanzas”. Esto luego de que el FMI recortará su previsión de crecimiento para 2019 y 2020 por debajo de dos por ciento y anticipara que para 2024, el último año de gobierno de López Obrador, la economía crecerá 2.7 por ciento.
“Andar pensando en lo que va a pasar en 2024 es extraordinariamente riesgoso. Nosotros creemos que sí vamos a crecer cuatro por ciento al término del sexenio”, externó.
Este jueves, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recortó también la expectativa de crecimiento de México para 2019, de 2.1 a 1.7 por ciento, ante una menor inversión y la desaceleración esperada en Estados Unidos.
En días pasados, el BM hizo lo propio, al ajustar su pronóstico de dos a 1.7 por ciento para este año.
Fuente: El Heraldo de México
1 comentario
Puede creer lo que quiera el Secretario Urzúa o el gobierno en pleno, como lo creo yo, pero como esto no es artículo de fe, hay que fundamentarlo. De acuerdo en que el motor puede ser la inversión pública; entonces dígales a los del FMI y del BM cuánto, de dónde, cómo y cuando va a salir el financiamiento. De lo contrario, también andamos en las adivinanzas.