Con reclamos de paz y justicia por los hechos violentos del pasado viernes, donde murieron 13 personas, incluyendo un pequeño de un año, empresarios, organizaciones y personas de la sociedad civil marcharon por una de las principales avenidas de la ciudad de Minatitlán, Veracruz.
Los inconformes hicieron un recuento de todas las víctimas de la violencia que han padecido en la región sur y aseguraron que la situación ya es insostenible.
Los 29 grados de temperatura no inhibieron a los asistentes a esta marcha, que caminaron hasta una explanada en donde la madre de Alfredo Meugniot, una de las víctimas de la masacre, con la voz entrecortada gritó que habían matado a su hijo y que había dejado a una joven viuda y huérfano a un niño de 13 días de nacido.
”Ya no más inocentes, por favor. Mataron a mi hijo, un joven de 30 años. Él llegó a esta fiesta familiar a las 8 de la noche y a las 8 y media ya lo habían matado, de una manera que se mata como a un animal. Basta ya, vamos a levantar la voz, no podemos seguir así», exclamó ante los presentes.
Aprovechó además para recriminar que el día de los hechos, los policías preventivos sólo se dedicaron a grabar la escena de la tragedia, pero no hacían nada por las víctimas, pues incluso a los heridos sus propios familiares los levantaron.
También exigió que se aclare que era una fiesta familiar y que no se confunda a la población con decir que se trató de un ajuste de cuentas.
Los manifestantes se enfilaron hacia la alcaldía de Minatitlán, en donde dialogaron con el presidente municipal, Nicolás Reyes Álvarez, quien escuchó los reclamos ciudadanos y recibió un escrito elaborado por el Consejo Municipal de Participación Ciudadana, en la que pidieron un seguimiento sobre los trabajos que realiza la autoridad para esclarecer este hecho.
Además, solicitaron la información de las estrategias, planeación y logística para abatir la inseguridad y la destitución del titular de la Seguridad Pública municipal y la restitución de las cámaras de videovigilancia.
Fuente: Excélsior