La plataforma de hielo de Ross en la Antártida, la más grande del mundo y con una superficie similar a la del país asiático de Turkmenistán, se está derritiendo 10 veces más rápido de lo que se creía debido a la entrada de aguas cálidas proveniente del océano circundante.
“Generalmente, se piensa que la estabilidad de las plataformas de hielo está relacionada con su exposición al agua tibia de las profundidades del océano, pero hemos descubierto que el agua de la superficie calentada con energía solar también juega un papel crucial en la fusión de las plataformas de hielo”, explicó el doctor Craig Stewart, autor principal del estudio.
En el transcurso de cuatro años, los investigadores analizaron cómo la región noroeste de la plataforma de hielo interactúa con el océano debajo de ella.
La plataforma de hielo de Ross estabiliza la capa de hielo de la Antártida Occidental al bloquear el hielo que fluye desde algunos de los glaciares más grandes del mundo.
“Los estudios anteriores han demostrado que cuando las plataformas de hielo se derrumban, los glaciares que se alimentan pueden acelerar uno o dos o tres factores”, comentó por su parte el doctor Poul Christoffersen. “La diferencia aquí es el gran tamaño de la plataforma de hielo de Ross, que es 100 veces más grande que las plataformas de hielo que ya hemos visto desaparecer”.
Desplegando instrumentos a través de un pozo de 260 metros de profundidad, el equipo recolectó datos sobre la temperatura, salinidad, velocidades de fusión y corrientes oceánicas debajo del hielo.
Los científicos además usaron un sistema de radar extremadamente preciso para estudiar el cambio de grosor en la plataforma.
El estudio reveló que el agua de la superficie calentada por el sol fluye hacia la cavidad debajo del cuerpo de hielo y casi triplica la velocidad de derretimiento del hielo en los meses de verano.
Los resultados sugieren que la sección delantera de la plataforma de hielo de Ross se derretirá más rápidamente de lo que se esperaba.
“El cambio climático probablemente resulte en menos hielo marino y mayores temperaturas en la superficie del océano en el mar de Ross, lo que sugiere que las tasas de fusión en esta región aumentarán en el futuro”, apuntó Stewart.
La fusión rápida identificada en este análisis está ocurriendo debajo de una parte delgada y estructuralmente importante de la plataforma, donde el hielo empuja contra la isla de Ross; el contacto con la isla ralentiza el flujo de toda la plataforma de hielo.
“Las observaciones que hicimos en la parte delantera de la plataforma de hielo tienen implicaciones directas para muchos glaciares grandes que fluyen hacia la plataforma de hielo, algunos hasta a 900 kilómetros de distancia”, comentó Christoffersen.
Los investigadores enfatizaron que los resultados del estudio no significan que la plataforma de hielo esté actualmente inestable. Sin embargo, la investigación identificó el punto de anclaje en la isla de Ross como un sitio de vulnerabilidad futura.
Fuente: Nature Geoscience