En ocasión del 2 de abril de 2019, el mundo se tiñe de azul para crear conciencia sobre el autismo. Cuando, en 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha aprobado el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el sentimiento general hacia el que parece mayor, pero es necesario hacer mucho para mejorar los servicios y hacer frente a la discriminación y el aislamiento son todavía víctimas, las personas con autismo y sus familias.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que compromete las áreas de sociales y de comunicación, a menudo causando comportamientos repetitivos y movimientos estereotipados. Los datos hablan de una condición en la constante y aumento dramático: según las últimas estimaciones, epidemiológicos, un niño en cada 56 nacimientos, con una tasa cuatro veces mayor en los machos. Las estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los estados UNIDOS indican que tres millones de personas están afectadas por el autismo en los EE.UU. y alrededor de 60 millones de personas en el mundo. «Una persona en un cien tiene un trastorno del espectro autista», explica el Roberto Speziale , el presidente de la Asociación Nacional de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual y/o Relacional». «En Italia hay alrededor de 600 mil. Sólo una porción de los casos se diagnostica, el resto permanece sumergido. El autismo es una «discapacidad invisible», que no sabemos quién y cómo muchas de las barreras que enfrentan las personas para comunicarse y vivir cada día, y no me puedo imaginar cómo romper estas barreras y hacer que la sociedad italiana más accesible».
El tema de este año: El mundo el Día de hoy en la sede de la ONU en Nueva York, se centrará en el uso de tecnologías, asistencia a las personas con autismo como una herramienta para eliminar los obstáculos a su plena participación en la vida social, económica y política en la sociedad y promover la igualdad, la equidad y la inclusión.
La Convención de La ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce el papel instrumental de la tecnología de apoyo en la habilitación de las personas con discapacidad el ejercicio de sus derechos y libertades. Obliga a los Estados signatarios a fin de promover la disponibilidad y el uso de estas tecnologías a un costo accesible, para facilitar el acceso y emprender o promover la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías de este tipo.
Como los avances tecnológicos son continuos, aún existen importantes obstáculos para el uso de las tecnologías de asistencia, incluyendo los altos costos, la falta de disponibilidad, la falta de conciencia de su potencial y la falta de formación sobre su uso. Los datos disponibles indican que, en varios países en desarrollo, más del 50% de las personas con discapacidades que necesitan dispositivos de ayuda no es capaz de recibir. En septiembre de 2018, el Secretario General de las Naciones Unidas ha puesto en marcha una nueva estrategia en las tecnologías para acelerar el logro de la Agenda para el desarrollo sostenible para 2030 y para facilitar la alineación de estas tecnologías a los valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como a las normas y principios de derecho internacional, incluida la CONVENCIÓN y otros tratados de derechos humanos.
Fuente: tynpanama.com