Ante la expectativa de un mayor dinamismo en las exportaciones e importaciones del sector automotriz; la creciente demanda de combustibles –tras el combate al huachicoleo–; así como la expansión de infraestructura, las empresas ferroviarias que operan en México alistan su mayor inversión de los últimos 10 años.
Para este año, Ferromex, Ferrosur, Kansas City Southern de México y Ferrovalle planean destinar en diversos proyectos recursos por 688.2 millones de dólares, lo que representa un aumento de 15 por ciento respecto al 2018 y el nivel más alto en una década.
“En el tema de inversión, el renglón de combustibles ha tomado importancia y lo seguirá haciendo conforme avance este año”, comentó en entrevista José Zozaya, director general de KCSM.
En enero de este año, el combate del Gobierno federal al robo de la gasolina provocó que empresas petroleras –como Chevron, G500, Supera y la propia Pemex– aumentaran el transporte del carburante a través de las empresas ferrocarrileras.
Zozaya indicó que las inversiones de KCSM para 2019 tendrán como objetivo hacer frente a una mayor demanda de carga por parte de sectores como el energético, automotriz, cementero y agrícola.
Este año, la firma de origen estadounidense prevé invertir 123 millones de dólares, de los cuales 65 por ciento será para infraestructura, 29 por ciento a locomotoras y el resto para operación administrativa.
Entre los proyectos más importantes del grupo, en términos de inversión, detalló Zozaya, se encuentra el patio de Nuevo Laredo, el cual le permitirá tener una mayor agilidad en los cruces fronterizos hacia y desde Estados Unidos.
Por otra parte, Ferromex y Ferrosur –filiales de Grupo México Transportes– también buscan tener una mayor capacidad para enfrentar el dinamismo del sector automotriz.
En 2018, ambas ferrocarrileras movieron el 72 por ciento del total de la producción de las plantas de Chrysler, Ford, GM, Honda, Mazda, Nissan, Toyota y Volkswagen.
Para 2019, una de las apuestas de las ferroviarias es impulsar el comercio en el norte del país, ante las oportunidades que traerá el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual aún está pendiente de ser ratificado por los congresos de los tres países.
“Estamos reconstruyendo el corredor Chihuahua-Ojinaga y el propósito es restablecer esa ruta para la creación de nuevos negocios en la frontera e impulsar otros (sectores) como el automotriz”, aseguró Lorenzo Reyes, director general de proyectos de Ferromex-Ferrosur.
Ante esto, las dos firmas planean invertir este año 555.8 millones de dólares, el mayor ‘desembolso’ desde que ambas obtuvieron, en 1998, la concesión para comenzar sus operaciones en el país.
Grupo México Transportes planea destinar el 46 por ciento de su presupuesto de este año a infraestructura, en donde destaca el patio de Monterrey, que, según Reyes, permitirá casi doblar su capacidad carguera en ese sitio.
En el caso de Ferrovalle, con presencia en la zona centro del país y que tiene como principal fuente de negocio el transporte de contenedores, desembolsará este año 189 millones de pesos, su equivalente a 9.4 millones de dólares.
Erik Bretzel, director general de la empresa, detalló que, del total presupuestado, 91 por ciento se dirigirá a pagos por mantenimiento de su red férrea, mientras que el restante 9 por ciento será para mejorar sistemas de clasificación de contenedores y a renovar los de información.
La estabilidad de la inversión de Ferrovalle, dijo el CEO de la empresa, se debe a que su mercado se orienta al transporte de contenedores con productos terminados.
“El tráfico intermodal sigue creciendo y los productos de consumo llegan en contenedores”, agregó.
Fuente: El Financiero