El presidente de Sudán, Omar al Bashir, ha sido depuesto y arrestado por el Ejército del país, según ha manifestado el ministro de Defensa, Awad Ibn Ouf, este jueves en una declaración en la televisión estatal. A partir de ahora, un consejo militar dirigirá el país durante un periodo de dos años, tras los cuales se celebrarán elecciones, ha añadido.
Ibn Ouf ha explicado que se ha decretado el estado de emergencia para tres meses, se ha suspendido la Constitución, además de cerrar el espacio aéreo durante 24 horas y clausurar los pasos fronterizos hasta nuevo aviso. El ministro también ha asegurado que Al Bashir, en el poder en Sudán durante casi 30 años, permanece detenido «en un lugar seguro».
El anuncio tiene lugar después de que en los últimos días miles de manifestantes hayan permanecido acampados en los alrededores del principal complejo militar de la capital, Jartum, para pedir el apoyo del Ejército frente al presidente ya depuesto.
Por otra parte, el cuerpo de la Seguridad Nacional de Sudán ha anunciado este jueves la liberación de «todos» los presos políticos del país africano, según informó la agencia de noticias SUNA. El portavoz del partido opositor Al Baaz, Mohamed Uedaa, ha confirmado a la agencia Efe que las fuerzas de seguridad «han empezado a liberar a centenares de presos políticos y activistas», algunos de los cuales estaban detenidos desde el inicio de las protestas, en diciembre pasado.
Miles de manifestantes han permanecido acampados en los alrededores del principal complejo militar de Jartum desde el pasado sábado para pedir la renuncia de Al Bashir. El movimiento opositor se ha hecho ya con un icono: una mujer, conocida como ‘Kandaka’, que arenga a las masas subidas en los coches.
El Comité Central de Médicos de Sudán, un sindicato opositor, ha elevado a 22 el número de muertos desde el sábado, cuando los manifestantes decidieron pasar la noche en la calle y dar comienzo a la protesta.
Entre los fallecidos figuran cinco militares, que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad cuando trataban de dispersar las manifestaciones en los pasados días, según los activistas.
Carestía e inflación
Otras 153 personas resultaron heridas, muchas de las cuales están en estado crítico, por lo que las víctimas mortales podrían aumentar, ha advertido el sindicato de médicos.
Las protestas se desataron a mediados del pasado diciembre por la carestía y la inflación, pero pronto se tornaron en contra del mandatario, que de momento parece contar con el apoyo de todas las instituciones.
Las manifestaciones en Sudán alcanzaron su culmen el pasado fin de semana, cuando fue establecida la acampada para presionar al Ejército y que este fuerce la dimisión de Al Bashir, él mismo un militar que accedió a la presidencia en 1989 mediante un golpe de Estado.
Fuente: elperiodico.com