Decenas de parisinos se encuentran entre el llanto y la desesperación ante el incendio que se vive en la Catedral de Notre Dame, uno de los sitios turísticos más emblemáticos de París, Francia.
La vista del incendio dejó asombrados a los transeúntes, que frenaron en seco para ver lo sucedido.
El presidente francés Emmanuel Macron, que se desplazó el lunes hasta Notre Dame de París, devorada por un gran incendio, dijo el lunes que compartía el «dolor de toda una nación» y pensaba «en todos los católicos y todos los franceses».
FUENTE: EL UNIVERSAL