El brote de sarampión que fue la causa del estado de emergencia sanitaria declarado este martes en Nueva York no se estabilizará en un futuro inmediato, opinan médicos citados por el portal LiveScience.
El sarampión es un virus altamente contagioso que, sin embargo, puede ser efectivamente prevenido a través de la vacunación. Es la mejor manera de evitar las epidemias.
«Para prevenir este tipo de contagio, es necesario tener niveles muy altos de [cobertura de] la vacuna, por encima del 90 %», aclara el doctor William Schaffner del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville.
A pesar de que EE.UU. presenta altos niveles de vacunación general — según los datos de la OMS, un 92 % de los niños entre 12 y 23 meses de edad—, en algunas áreas las cifras son insuficientes, denuncia el doctor Amesh Adalja del Hospital John Hopkins de Baltimore.
En estas circunstancias, pronostica el médico, el brote, que cuenta ya con más de 300 casos de sarampión registrados, infectará a más personas antes de que esté bajo control.
El doctor del Hospital Lenox Hill de Nueva York Robert Gladder está de acuerdo con Adalja y cree que, sin esfuerzos adicionales en las áreas donde la vacunación es insuficiente, la epidemia «tiene potencial para la escalada».
La vacunación crea una «muralla» que impide la difusión del virus, explica Adalja. Aunque admite que esta barrera «nunca será completa», dado que siempre habrá individuos que no pueden ser vacunados.
Entre estos individuos están los niños de menos de un año. A pesar de que, según los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EU (CDC, por sus siglas en inglés), una dosis de la vacuna triple vírica reduce el riesgo de la infección en un 93 %, la primera vacunación solo es posible cuando el bebé tiene ya los 12 meses de edad.
A esto se suma la renuncia deliberada de la prevención del virus. El sarampión es una de las enfermedades que estaban camino de ser erradicadas y habían quedado en el olvido, pero vuelven a cobrar fuerza en varios países debido a las denominadas personas ‘antivacunas’: aquellas que se niegan a que sus hijos sean vacunados pese al consenso entre los especialistas sobre los enormes beneficios y los bajos riesgos de esta práctica.
¿Qué es el sarampión y cuáles son los síntomas?
Según la Organización Mundial de la Salud, los síntomas iniciales del sarampión consisten en fiebre alta, flujo nasal, ojos rojos y pequeñas manchas blancas en el interior de las mejillas, y suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección. Posteriormente surge una erupción en la piel de color rojizo, que se extiende gradualmente por todo el cuerpo.
El sarampión se transmite por pequeñas gotas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas.
La mayoría de los pacientes se recuperan en dos o tres semanas. Sin embargo, el sarampión puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones de oído y neumonía.
Fuente: RT