Los consumidores podrán encontrar especies del Pacífico, Golfo de México y el Caribe, de alto valor proteínico y costos que van de 30 hasta 100 pesos por kilogramo.
Durante la presente temporada de Cuaresma, en los mercados y principales centros de abasto del país se ofertan alrededor de 100 especies de pescados y mariscos de producción nacional, que en su mayoría se pueden adquirir a precios accesibles y frescos, informó la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
De acuerdo con información proporcionada por los mercados de La nueva Viga, en la Ciudad de México, y Del Mar, en Zapopan, Jalisco, en esta semana el precio de la curvina golfina se puede comprar desde 28 pesos por kilogramo, la mojarra a 48 pesos y el robalo a 72 pesos, entre otras variedades que produce México.
Estos ejemplos de productos y precios forman parte de las alternativas que los consumidores del país tienen en pescados y mariscos, en donde se destacan atún, tilapia, jurel, cazón, bagre, cintilla, camarón y pulpo, entre otros que los pescadores y acuacultores producen de los mares, ríos y lagunas nacionales.
En Sinaloa, el kilogramo de filete de cazón tiene un costo de 100 pesos, el pargo 120 pesos y el lenguado 160; se trata de productos del mar que los mercaderes locales destacan como los más adquiridos por las amas de casa en mercados y establecimientos de la entidad.
Actualmente, con base en información de la Conapesca, existen más de dos mil establecimientos comerciales (supermercados, mercados públicos y pescaderías) en los que se comercializan, en promedio por temporada, aproximadamente 65 especies de pescados y mariscos.
El titular del organismo desconcentrado de la Sader, Raúl Elenes Angulo, recomendó consumir productos de temporada porque se pueden adquirir frescos del mar o aguas dulces del país y reúnen las características propias de una alimentación sana. Ejemplificó que la curvina, que es de esta temporada, en estos momentos se ubica a precios accesibles y es versátil en su modo de preparación: puede ser cocinada al mojo de ajo, asada o zarandeada, entre otras maneras.
Reiteró que los productos derivados de la pesca y la acuacultura constituyen una amplia variedad de opciones de alimentos con alto valor nutricional y proteínico.
La producción de alimentos acuáticos procede de la captura de peces, moluscos y crustáceos, así como de la crianza en acuacultura y maricultura, detalló.
Existe una diversidad de guisos que se pueden disfrutar con los pescados y mariscos como: pescado a la parrilla, al horno, frito, empanizado, a la diabla, al mojo de ajo, zarandeado, en su jugo, en microondas, en paté, en pizza y en ensaladas.
También, están las variedades de ceviches, que de amplias formas se preparan y degustan a lo largo y ancho de nuestro país.
Los alimentos procedentes de nuestros litorales y granjas, elaborados a base de pescados o mariscos, representan en la gastronomía mexicana —reconocida como una de las más variadas y sabrosas del mundo— una oportunidad para preparar y degustar múltiples recetas.
Es pertinente mencionar que el trabajo interinstitucional que desarrolla el Gobierno de México permite a los consumidores obtener pescados y mariscos nacionales, a bajo precios, sanos, inocuos y variados en especie, porque instancias de gobierno mantienen estrecha vigilancia en los mercados para que los vendedores cumplan con las normas establecidas en nuestro país.
Los pescados y mariscos mexicanos son una fuente rica de nutrientes, pues aportan al organismo proteínas, minerales (fósforo, potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, yodo, flúor y zinc), vitaminas (A, B1, B2, B3, B12, D y E) y grasas (ácidos grasos omega 3 conocidos como AEP y ADH) indispensables para la buena salud y calidad de vida del ser humano. (BOLETÍN DE PRENSA SADER)