El Presidente de Ecuador, Lenin Moreno, indicó que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, intentó usar la Embajada ecuatoriana en Londres como un centro de espionaje y lamentó que éste violara constantemente las condiciones de su asilo político, en una entrevista con The Guardian divulgada este lunes.
Moreno, que ha recibido críticas en su país por haber puesto fin al asilo del australiano, concedido por el anterior Gobierno de Rafael Correa, defendió su decisión al resaltar que ésta estuvo basada en la legislación internacional.
The Guardian recuerda que WikiLeaks fue vinculado a una web anónima que divulgó que el hermano de Moreno había creado una compañía «Offshore» (en un paraíso fiscal) además de publicar fotografías privadas del Presidente ecuatoriano y su familia.
Moreno, que ha negado haber actuado como represalia, consideró que el australiano empleó la legación ecuatoriana en el Reino Unido para interferir en las democracias de otros países.
«Cualquier intento por desestabilizar es un acto reprobable para Ecuador, porque somos una nación soberana y respetuosa con las políticas de cada país», dijo.
En este sentido, el Mandatario lamentó que desde territorio ecuatoriano, y con el permiso de autoridades del anterior Gobierno, se hayan proporcionado instalaciones desde la Embajada de Ecuador en Londres para interferir en los procesos de otros estados.
«No podemos permitir que nuestra casa, la casa que abrió sus puertas, se convierta en un centro de espionaje», añadió Moreno, al tiempo que recordó que este tipo de actividad viola las condiciones de asilo.
En la misma entrevista, Moreno criticó el trato proporcionado por Assange hacia el personal diplomático de la delegación en Londres, a los que «maltrató», y consideró que durante su asilo, el australiano desarrolló una campaña agresiva contra Ecuador y comenzó a realizar amenazas legales incluso contra los que intentaban ayudarle.
El ecuatoriano también reveló que el activista mantenía un «comportamiento higiénico inadecuado», que interfería en el ambiente del recinto diplomático y concluyó que dadas las constantes violaciones de protocolo y amenazas, el asilo político se volvió insostenible.
Según Moreno, Reino Unido proporcionó garantías por escrito a Ecuador de que los derechos fundamentales de Assange se respetarían y de que no se le extraditaría a ningún país donde se fuera a enfrentar a la pena de muerte.
El activista, cuyo portal reveló en 2010 miles de documentos confidenciales del Gobierno de Estados Unidos, fue detenido el pasado jueves después de que Ecuador le retirase el asilo que le había concedido en 2012.
La Policía británica arrestó por la fuerza a Assange, de 47 años, por una petición de entrega estadounidense, y por violar las condiciones de libertad condicional impuestas por la Justicia británica en 2012 en relación con una solicitud de extradición a Suecia.
Fuente: Reforma