La semana pasada se llevó a cabo la octogésima segunda Convención Bancaria en Acapulco, Guerrero. En mi opinión, los dos mensajes que más permearon entre los participantes de los mercados financieros internacionales fueron: (1) Competencia de la banca. El gobierno buscará propiciar mayor competencia en la banca para mejorar los servicios financieros y disminuir los costos, en lugar de regular directamente las comisiones. En este sentido, el presidente López Obrador comentó que “la banca se regula con la banca”, utilizando una modificación de una frase histórica de Sebastián Lerdo de Tejada, pero con connotación a la prensa: “La prensa se regula con la prensa”, para enviar el mensaje de que más que regular, hay que fomentar la competencia; y (2) la utilización de uno de los fondos de estabilización del gobierno para fortalecer la empresa productiva del estado, Petróleos Mexicanos (Pemex). Así, debido a la importancia que tiene la situación de Pemex para los participantes de los mercados financieros internacionales, dedicaré lo que resta de este espacio para comentar con más detalle sobre este segundo tema.
El gobierno continúa fortaleciendo las finanzas de Pemex. La semana pasada el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, planteó utilizar parte del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales (FEIP) para prepagar parte de la deuda de Pemex. Cabe señalar que esta medida es adicional a la capitalización de 107 mil millones de pesos (mmdp) anunciada hace algunas semanas, que incluye los 25 mmdp aprobados en el presupuesto fiscal 2019 para capitalizar a Pemex. Cabe señalar que sin analizar los detalles sobre la utilización del FEIP, la noticia per se podría no verse como algo tan positivo. Es decir, qué tan positivo puede ser para un país utilizar un fondo creado para cubrir faltantes por eventualidades -como es el caso de una recesión-, justo ahora que se anticipa una desaceleración económica global en los próximos 18 meses. No obstante lo anterior, al analizar los detalles de la propuesta del subsecretario Herrera, sí considero que utilizar parte de los recursos del FEIP para prepagar deuda de Pemex es una medida en la dirección correcta.
¿Por qué puede ser positivo utilizar parte de los fondos del FEIP? Lo más relevante, en mi opinión, es conocer el saldo total el FEIP, así como la cantidad que se necesita tener como ‘colchón’ para eventualidades y con estos dos datos, saber cuánto se plantea utilizar para prepagar deuda de Pemex. En este sentido, el FEIP cuenta con cerca de 280 mil millones de pesos, de acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Cabe señalar que este es el saldo histórico más alto que ha observado este fondo de estabilización. El Subsecretario Herrera comentó que llevando a cabo ‘pruebas de estrés’, como es el caso de la crisis económico-financiera de 2008-2009, se hubieran necesitado 150 mmdp. Así, utilizando 140 mddp para prepagar deuda de Pemex y dejar 130 mmdp como fondo contra-cíclico para cubrir eventualidades, se puede cumplir con el doble objetivo de aliviar la delicada situación financiera de Pemex -“utilizando los bienes para remediar los males”-, y a su vez, dejar un fondo que pueda cubrir contingencias. Cabe destacar que no se anticipa que la próxima desaceleración económica sea tan cruenta como la crisis de 2008-2009.
¿Cómo se aliviaría la situación de Pemex con el prepago de 140 mmdp de deuda? La deuda de Pemex al cierre del año pasado se ubicó en poco más de 2 billones de pesos (billones latinos, trillones anglosajones). Entonces, con un prepago de 140 mmdp, la deuda disminuiría 6.7 por ciento del total y se cubriría el 80 por ciento de los pagos que vencen este año. Así, a Pemex solo le quedaría por financiar un monto de 37,196 millones de pesos, que podrían cubrir, por ejemplo, con las líneas de crédito que tienen con instituciones financieras. Con esto, la presión de tener que ‘salir al mercado’ -como se dice usualmente-, a buscar financiamiento, disminuye significativamente y los ejecutivos de la petrolera del estado pueden concentrarse en un plan de negocios que pueda brindar rentabilidad a la empresa o alternativamente, pensar cómo llevan a cabo el cambio de paradigma que plantea el Ejecutivo, con apoyo explícito del gobierno federal (para más detalles en este sentido, favor de ver “Pemex – Capitalización, inversión, rentabilidad y deuda”, 26 de febrero).
Twitter: @G_Casillas
* El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.