Los canales de televisión han difundido imágenes de los sapos aglomerados en piscinas, carreteras, jardines y garajes.
Los habitantes de la comunidad de Palm Beach Gardens temen que las toxinas emanadas por los anfibios causen daños a sus niños o mascotas.
Una vecina, Jennifer Quasha relató al canal WPBF que su familia vio los sapos el viernes y que luego se dio cuenta que había cientos de ellos en la piscina.
La presencia de los animalitos se debe a las torrenciales lluvias recientes y a las altas temperaturas, dijo al canal WPTV Mark Holladay, de la empresa de remoción de plagas Toad Busters.
Vaticinó que la plaga se extenderá por otras partes del sur de Florida en las próximas semanas.
Fuente: Excélsior