La Reforma Laboral deberá llevarse guardando un equilibrio entre la preservación de los derechos de los trabajadores y sindicatos, sin limitar la competitividad de las empresas, consideró Gustavo De Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Conciliando intereses legítimos y acercando posturas ideológicas, es posible construir una legislación moderna, que sea el catalizador de relaciones laborales justas, que detonen inversión, preserven competitividad y que traigan a México mayores niveles de bienestar”, señaló el empresario.
La semana pasada, durante las Audiencias Públicas de la Reforma Laboral, Mario Delgado, líder de Morena en la Cámara de Diputados, estimó que la reforma será dictaminada y eventualmente aprobada en marzo, con lo que se dará cumplimiento a los compromisos adquiridos por México en el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los principios del Convenio 98 de la OIT y en la reforma constitucional de justicia laboral.
En su mensaje semanal, Gustavo de Hoyos confirmó que la aprobación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá dependerá de lo que resulte de la Reforma Laboral.
“Este escenario laboral le ha dado al país una ventaja competitiva muy importante, permitió, entre otras cosas, la llegada masiva de empresas globales, que han creado nuevos empleos en sectores que hoy son estratégicos, como el de la industria automotriz”, dijo.
Mientras que para unos países los conflictos laborales se han convertido en un inhibidor de la inversión, en México la paz laboral se ha traducido en las últimas décadas, en elemento diferenciador nacional, determinante para las inversiones nacionales y la atracción de capital internacional, explicó De Hoyos.
En este sentido, la Coparmex delineó seis aspectos que deben incluirse en la reforma laboral, en donde se fortalezca la seguridad jurídica y el respeto a la ley, tanto en procesos laborales individuales como en colectivos.
Por ejemplo, en las relaciones individuales de trabajo deben equilibrarse las cargas probatorias sobre el despido y las condiciones de trabajo; sugirió que se suprima la sanción de considerar como despido injustificado cuando un patrón omita entregar un aviso de rescisión y que incluya un procedimiento ágil para el pago de indemnizaciones, en los casos que el patrón pueda optar por ello.
En cuanto a las relaciones colectivas de trabajo, señaló la necesidad de construir un marco que respete la vida sindical, comenzando desde la libre elección del trabajador de participar o no en un sindicato y evitar que un sindicato obtenga la constancia de representatividad sin el apoyo mayoritario de los trabajadores.
Por su parte, Enoch Castellanos, quien hoy tomará protesta como presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), aseguró que el crecimiento es el camino que México debe seguir para reducir las desigualdades y para ello se requiere inversión, que sólo se dará si hay reglas claras, garantías y seguridad.
“No hay distribución de la riqueza si no hay crecimiento, no hay empleo si no hay crecimiento, no hay bienestar si no hay crecimiento, no podemos reducir las desigualdades si no hay crecimiento. Pero el crecimiento no se genera por decreto. Necesita inversión pública y privada, nacional e internacional.
Por ello, consideró que México debe generar condiciones para estimular la inversión: reglas claras, garantías y seguridad”, dijo a El Financiero. “Cuando las protestas políticas detienen el transporte de mercancías, reducimos la inversión. Cuando no hay reglas claras ni seguridad jurídica para los inversores, reducimos la inversión”, dijo.
Fuente: El Financiero