La sustitución de especies y fraude en la comida del mar afecta nuestra capacidad de proteger los océanos y vulnera la economía de pescadores y consumidores.
Para atender este gran problema, Oceana México busca que el gobierno mexicano implemente una política de trazabilidad en pescados y mariscos, para poder rastrear la comida del mar del barco al plato.
Oceana México realizó una investigación genética de casi 400 muestras de pescados en la Ciudad de México, Mazatlán y Cancún para conocer, con pruebas científicas, el nivel de sustitución de especies.
La investigación de ADN, que es la primera de su tipo a esta escala y publicada en México, registró un nivel de sustitución en promedio del 31% en 133 establecimientos (restaurantes, pescaderías y supermercados).
A la campaña se le llamó GATOxLIEBRE en alusión al dicho popular mexicano que refiere al engaño de alguien que vende un producto de mala calidad fingiendo que es una de buena calidad.
En este caso, Oceana México expone la práctica de vender una especie de pescado bajo el nombre de otra, la comparación entre el nombre comercial con el que fue vendido y la identificación genética se hizo con base en sus nombres científicos.
La investigación indica que 1 de cada 3 especies analizadas cambiaron de nombre. En el tránsito desde que se pesca hasta nuestro plato, ocurre este fenómeno de sustitución, comprobando así la falta de trazabilidad. (https://mx.oceana.org/es/nuestras-campanas/mx_sustitución_de_especies/vision-general)