Lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, quien ha explicado que no habrá ni imágenes ni convocatoria pública sobre el traslado.
La decisión adoptada por el Ejecutivo podría no llegar a cumplirse. La última palabra la tiene el Tribunal Supremo, que debe decidir si adopta la suspensión cautelar reclamada por la familia del dictador, que ha interpuesto varios recursos judiciales para impedir su exhumación.
Los familiares del Caudillo habían propuesto enterrar sus restos en la madrileña catedral de la Almudena. Algo a lo que el Gobierno socialista siempre se opuso, al igual que miles de españoles.
Fuente: Euronews