El gobierno de Estados Unidos presentó cargos contra el vicepresidente económico y ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela, Tareck el Aissami, al que acusa de haber violado las restricciones que le impuso por su implicación en el narcotráfico al viajar a Rusia.
El Departamento de Justicia estadounidense detalló en un comunicado que El Aissami y el empresario Samark José López Bello violaron el acta por la que fueron incluidos entre las personas sancionadas por su presunta relación con el narcotráfico al viajar en un avión privado desde Rusia a Venezuela.
Este viaje supone una violación de las restricciones que Estados Unidos impuso al funcionario y al empresario venezolanos cuando les incluyó en la lista de sancionados por narcotráfico del Departamento del Tesoro, en febrero del año pasado.
Las sanciones se impusieron bajo la Ley Kingpin, promulgada en diciembre de 1999 para bloquear las actividades de individuos o de organizaciones extranjeras sospechosas de estar vinculados con el narcotráfico, y que se conoce popularmente como «Lista Clinton».
”Las sanciones internacionales restringen las actividades de individuos y países que supuestamente realizan prácticas incompatibles con EE.UU. y les impide beneficiarse económica, política o humanitariamente, así como recibir otro tipo de apoyo estadounidense globalmente», señaló el fiscal federal Geoffrey S. Berman en un comunicado divulgado este viernes.
Las autoridades estadounidenses consideran probado que tanto El Aissami como López Bello violaron estas restricciones al viajar en avión privado desde Rusia a su país de origen, por lo que ha presentado cargos contra ambos en la corte federal de Nueva York.
Al incluirle en la lista, el año pasado, el Tesoro determinó que El Aissami jugaba «un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos», con destinos que incluyeron México y Estados Unidos.
En cuanto a López Bello, se le acusó de ser el «testaferro» de El Aissami y de proporcionar «material, apoyo financiero, bienes y servicios» al narcotráfico, explicó hoy un alto funcionario estadounidense en una llamada telefónica con periodistas.
Fuente: Excélsior