Nancy y John Mc Cay decidieron de último minuto tomar un crucero en el Caribe para celebrar su aniversario de bodas. Las poderosas compañías norteamericanas de la industria de cruceros les piden a los residentes norteamericanos tan solo una identificación, entre estas están las licencias de conducir.
Salieron de Tampa en Florida y viajaron durante siete días por Roatán en Honduras, Belice, Mahahual y Cozumel regresando a Tampa, viajando dos días en mar abierto.
Después de un día perfecto en Roatán donde pasearon y nadaron en el azul turquesa del caribe, comieron rico y bebieron unas cuantas copas, observaban el atardecer en cubierta cuando John le pidió a Nancy su licencia de conducir para identificarse porque había dejado su tarjeta del barco en el camarote. Una ráfaga de viento le tiró su identificación al mar.
Nancy se quería morir, no traía consigo otra identificación. Fueron a ver al coordinador de seguridad y este los envío con uno de los oficiales de abordo quien los tranquilizó y les dijo, después de checar sus papeles en la computadora, le darían a Nancy una identificación temporal. Eso les salvó el viaje de aniversario a los MacCay.
Tres meses después Nancy recibió por correo su licencia de conducir. Había sido encontrada por un compatriota suyo flotando en el mar tras una inmersión de buceo en Cozumel. Tom Richardson pensó que algún turista había perdido ese día su identificación y como sabe que la mayoría de visitantes son de crucero, de inmediato dio aviso. Cozumel es el principal puerto que recibe cruceros en el mundo. El año pasado recibió más de 4 millones de estos excursionistas.
Conociendo que solo están en la isla por un día hasta el atardecer, púbico una foto del documento en Facebook. Al no recibir noticias durante una semana. Acudió al consulado en Cancún preguntar qué hacer con la licencia. Le dijeron que como la licencia tenía la dirección, la mandara por correo. Así tres días después, Nancy recibió su identificación en casa por mensajería.
Su licencia había flotado durante tres meses en el mar caribe recorriendo los 750 km que separan a Roatán del canal de Yucatán en Cozumel y tuvo la suerte que Richard la encontrara en el arrecife.
Los plásticos que flotan a la deriva en el océano están convirtiendo el mar en un campo minado para los seres vivos que lo habitan. Es un problema gigante del que todos somos responsables. De las 920 mil millones de toneladas de plástico que se han producido desde 1950 a la fecha, 700 mil millones se convierten en basura, y de estas 14 millones de toneladas terminan en el mar cada año. Esto significa 200 kg de plástico cada segundo van al mar. El 80% se producen en tierra y solamente el 20% en la Costa (Jenna Jambeck, University of Georgia, 2015).
Setecientas especies marinas se ven afectado por la presencia de plásticos, micro plásticos y sustancias tóxicas que producen. El 15% de la arena está compuesta por micro plásticos según un estudio de la Universidad de Plymouth del 2015. Esto afecta a millones de organismos marinos cada año. En la reunión de medio ambiente de la ONU en Nairobi hace un año se le llamó el Armagedón del océano. Una sola bolsa de plástico puede fragmentarse en 1.7 millones de fragmentos microscópicos. Se usa tan solo unos minutos y tardan en promedio 400 años en degradarse.
Las llamadas islas de plásticos que flotan en los 5 vortex de los océanos cubren ya más de 2 millones de Km. cuadrados de extensión. Falta lo que se encuentra hundido en el fondo. La excursión al fondo del Blue Hole en Belice llevada a cabo este enero pasado por Fabien Cousteau, nieto del capitán e hijo de Jean Michel nuestro socio estratégico, encontró plástico en el fondo del atolón.
Al igual un submarino de la agencia japonesa para el océano en el estudio llamado La Huella Humana en el abismo, encontró plásticos en las trincheras a 10,980 mt. de profundidad. Plásticos de un solo uso, como las bolsas de supermercado. El 40% del plástico producido se usa en envolturas y empaques.
Es un problema no tan complicado como el Cambio Climático, mucho más fácil de resolver, sin embargo la gente se muestra apática y no se hace gran cosa por cambiar la cultura del uso del plástico. La mayor parte de este se usa tan solo unos cuantos minutos, se les da un solo uso y se tira. Tarda cientos si no es que miles de años en degradarse en pedazos más pequeños y suelta toxinas al ambiente.
El economista Ted Siegler dice que tenemos todos los elementos para su solución. “Sabemos cómo recolectar la basura, como separarla, como reciclarla. Tenemos la tecnología para resolverlo”.
Nosotros creemos que no es un problema de reciclado, sino de uso. En los años 60 en nuestro país el uso del plástico era prácticamente nulo. Varios de nosotros hemos dejado de usarlos casi por completo como una elección de uso y costumbre. Para ayudar al medio ambiente y sus habitantes, nosotros incluidos.
Un video obtenido por un submarino del Monterey Bay Aquarium en California obtuvo imágenes de unos tunicados, antecesores de los peces óseos, filtrando diminutas partículas de plástico.
Otro gran problema son las redes fantasma, dejadas por pescadores furtivos durante la noche y que atrapan indiscriminadamente a toda clase de organismos marinos. Como se muestra en la fotografía de arriba.
La semana pasada hablamos de una nueva enfermedad que aqueja a los corales debido a múltiples factores, entre ellos sustancias químicas. Hasta el día de hoy es una hipótesis pero creemos que los aditivos que unen a los plásticos son una variable muy importante para este efecto. Creo que estas son razones más que suficientes para atreverse a dejar de usar plástico querido lector.
Por otro lado el gobierno de López Obrador cumple 100 días en el poder y son pocos para evaluar su desempeño, pero en un análisis del discurso de sus conferencias mañaneras, ha mencionado 3 veces la palabra ecología y 35 veces medio ambiente. Es el 0.0007% de las palabras que ha usado en sus conferencias.
Así que tendremos que ser nosotros quienes para variar hagamos la tarea. Este gobierno no tiene la menor intención en proteger la biodiversidad a pesar de ostentar nuestro país el primer lugar en América Latina en la pérdida de capital de vida. Salvo su mejor opinión.