«Está detenido», dijo a BBC Mundo el diputado opositor Juan Andrés Mejía, compañero de partido de Marrero y de Guaidó, quien hace dos meses se proclamó presidente encargado de Venezuela en claro desafío a Nicolás Maduro, al que califica de «usurpador».
El también diputado opositor venezolano Sergio Vergara denunció que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) allanó su domicilio y el de Marrero, que fue detenido.
«Lo secuestraron y le sembraron armas», dijo Vergara en un video publicado en su cuenta de twitter.
Guaidó designó a Marrero como «jefe de despacho» y es considerado como el hombre más cercano al líder opositor, al que más de 50 países reconocen como presidente legítimo de Venezuela en su condición de presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento).
El líder opositor también informó en su cuenta de Twitter del arresto de su colaborador y exigió su inmediata liberación.
La detención del propio Guaidó es una posibilidad presente en el ambiente después de que el Ministerio Público tomara medidas cautelares contra él, como la prohibición de salida del país, que el líder opositor no acató.
Daños en la entrada de la residencia de Roberto Marrero, jefe de personal del líder opositor Juan Guaidó, quien fue detenido por agentes de inteligencia venezolanos, como denuncia la oposición.
Hace unos días se inició también una investigación por su supuesta participación en el apagón masivo que dejó a buena parte de Venezuela sin luz durante varios días y que el gobierno de Maduro consideró como un «sabotaje».
«Ninguno de los organismos de seguridad que el gobierno controla se ha atrevido a apresarme», dijo Guaidó en una reciente entrevista con la BBC.
Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, el país que lidera el respaldo a Guaidó, condenó en su cuenta de twitter la detención de Marrero y pidió su «inmediata liberación».
El gobierno de Donald Trump ha amenazado con consecuencias al gobierno de Maduro si algo le sucede a Guaidó o a sus asesores cercanos.
En enero, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, escribió en twitter: «Cualquier acto de violencia e intimidación contra el personal diplomático de Estados Unidos, contra el líder democrático de Venezuela Juan Guaidó o contra la Asamblea Nacional sería un asalto a la ley y tendría una respuesta significativa».
Marrero es uno de los líderes en la sombra del partido Voluntad Popular que dirige Leopoldo López, quien cumple en arresto domiciliario una condena de casi 14 años por haber promovido actos violentos durante las protestas contra Maduro en 2014.
Fue, de hecho, uno de los fundadores de un partido que ahora lidera la estrategia de la oposición y al que pertenece también Guaidó.
Marrero es uno de los abogados de López, que niega los cargos en su contra y es considerado por organismos como Amnistía Internacional como un «preso político».
López juega un papel fundamental en el actual momento político de Venezuela y en el desafío de la oposición al gobierno de Maduro, como mentor de Guaidó y por haber defendido siempre decisiones radicales como la del 23 de enero, cuando Guaidó se proclamó «presidente encargado».
«Es un ataque contra Juan (Guaidó)», dijo a BBC Mundo el diputado Juan Andrés Mejía al analizar el arresto de Marrero, que no es diputado, por lo que no goza de inmunidad parlamentaria.
Guaidó lo designó como «jefe de despacho» en su posición de «presidente interino» de Venezuela.
Son los ojos de López en la calle, siempre al lado de Guaidó, que también creció políticamente junto a López.
«Es un gran operador político, la persona que se encarga de la política de Voluntad Popular», afirma a BBC Mundo el diputado Luis Florido, amigo de Marrero y exmiembro del partido, del que salió hace poco por desencuentros con López.
Florida destaca que en su papel de operador, Marrero entabló conversaciones también con el chavismo.
«Es la mano derecha de Guaidó», confirma Florido.
«Es quien condujo todo el proceso político para que Guaidó llegara allí, siempre ha protegido a Guaidó», agregó.
En los dos meses de Guaidó como «presidente interino», Marrero, que es evangélico, lo acompañó en la gira por varios países de América Latina y también en el reciente viaje al interior del país.
Incluso ha actuado como el enlace para coordinar las numerosas peticiones de entrevistas de todo el mundo que han llegado para hablar con Guaidó, un joven de 35 años que se convirtió súbitamente en el líder de la oposición.
Siempre a su lado estaba Marrero, experimentado operador político.
Fuente: BBC