La actividad del volcán Popocatepétl, a 70 kilómetros de Ciudad de México, podría aumentar y provocar mayores explosiones pero la «población no tiene que preocuparse porque no hay riesgo inminente de erupción», dijo este viernes un especialista.
Según explico a Efe el director de investigación del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Carlos Gutiérrez, actualmente el semáforo de alerta se encuentra en amarillo fase 3, lo que indica que la población debe mantenerse informada y lista por si aumenta la actividad y hay que evacuar.
Aunque sí podría suceder que se rompiese el cono volcánico en una gran explosión e incluso podría expulsar lava y flujos de gases y material incandescente, existe un «mapeo» que lo prevería con la antelación suficiente para actuar, aseguró.
Si se llegase a dar alguna de esas situaciones el semáforo pasaría a nivel rojo, se aumentaría la zona de riesgo de 12 a 15 kilómetros a la redonda del Popocatépetl y se iniciaría la evacuación de las personas de poblaciones cercanas.
Sin embargo, insistió en que, a pesar del aumento del riesgo, las medidas que se están tomando actualmente garantizan la seguridad de la población.
En estos días el Cenapred recomienda que no se practique deporte en el exterior, que se cubran alimentos y depósitos de agua y que tapen huecos de puertas y ventanas debido a «la caída de ceniza que se va a mover en función del viento», llegando hasta a 14 kilómetros alrededor del cono volcánico, detalló Gutiérrez.
El cambio de nivel 2 a 3 de alerta dentro de la fase amarilla fue debido a que, a diferencia de los meses anteriores, en las explosiones recientes no hubo domo (un «tapón» que hace que la lava se solidifique a poca distancia de la chimenea del cráter).
El experto aseguró que hoy existe un «monitoreo» y un diagnóstico, elaborado por vulcanólogos y especialistas del Cenapred, que permiten que se pueda saber, mediante la observación de deformaciones en el cuerpo del volcán u otros precursores, lo que va a suceder con un margen mayor a «minutos u horas», que sería lo realmente peligroso.
Gutiérrez envió un mensaje de calma a la población no por la ausencia de posibilidades de que haya más actividad en el Popocatépetl, sino por la cantidad de medidas que se están tomando y la calidad de la preparación de las mismas.
Fuente: El Universal